Encadenado [TERMINADA]

Capítulo 4: Cuetdas De Tortura

Sirius miró fijamente al joven desafiante que tenía delante. Una furia como nunca antes se apoderó de todo su ser. ¿Qué le había dicho su querido sobrino a Harry para sacar su rebeldía? ¿Qué diablos prometió Draco para que Harry pensara que podía enfrentarse a Sirius tan abiertamente y no sufrir las consecuencias?

"Si no haces lo que te digo, Harry, no te gustarán las consecuencias. Recuerda mis palabras, te arrepentirás".

Harry lo miró sin una pizca de miedo. Ya no estaba asustado. Ya había terminado de ser manso. Ya había terminado de ser empujado y ordenado como un perro. Tenía sentimientos y pensamientos y una mente propia. Estaba harto y cansado de dejar que Sirius tomara todas las decisiones. Harry sabía que si no se quedaba quieto esta vez, nunca encontraría el coraje para enfrentarse a Sirius.

Cuando el moreno no hizo nada más que simplemente mirarlo desafiante, Sirius espetó. La frustración y la rabia por ver a su esposo con Draco finalmente se desbordaron. Con una mano se abalanzó y agarró al hombre con el que se casó y tiró de él con fuerza.

Harry gritó cuando se cayó bruscamente de la silla. La taza de té cayó al suelo y el té caliente salpicó por todas partes, quemándole la palma de la mano. Harry solo pudo gritar alarmado mientras Sirius seguía tirando de él. El hombre mayor prácticamente arrastró al hombre que luchaba escaleras arriba hasta su habitación. Sirius ni siquiera se detuvo en las escaleras. En cambio, mantuvo un fuerte agarre en el brazo de Harry y caminó hacia arriba a un paso rápido, causando que Harry tropezara y cayera varias veces mientras subían.

Sirius ignoró los gritos de Harry. Todo lo que podía sentir era pura ira por la audacia de su marido. ¿Como se atreve? ¿Como se atreve? Harry debería haber estado agradecido de que Sirius se hubiera casado con él. Debería estar agradecido de no haber terminado con los Malfoy. Esa familia era una familia predominantemente oscura. Ninguna familia clara permitiría que su hijo se casara con una más oscura. Harry le debía por salvarle la vida. ¿Cómo se atrevía a actuar de esta manera?

Tiró al joven sobre la cama antes de agitar su varita y colocar una barrera silenciadora. Luego le quitó la ropa a Harry. Harry necesitaba aprender su lugar una vez más. Sirius sabía que había sido demasiado blando por parte del hombre desde que se casaron. Sin embargo, parece que necesitaba recordarle a Harry su lugar.

Amordazó a su marido y lo ató con fuerza para que el joven no pudiera moverse. Luego transformó una de sus sábanas en un látigo. No se detuvo a decirle nada a Harry. El hombre de ojos verdes apenas podía ver nada con la cabeza apoyada en la almohada. En cambio, retiró la mano y dejó volar el látigo.

Harry gritó cuando aterrizó el primer latigazo. Su voz estaba apagada detrás de la mordaza, pero Sirius podía escucharlo gritar y eso solo apaciguó una parte de él. Harry solo pudo seguir gritando mientras latigazos ardientes caían sobre su espalda desnuda. Las lágrimas corrían por su rostro a medida que el dolor crecía demasiado para él. Su magia corrió caóticamente dentro de su cuerpo. No estaba seguro de qué hacer primero. Como la mayor parte de su magia se centraba en proteger a su bebé, tenía muy poca magia para sí mismo. Ahora la parte curativa de su magia estaba dividida entre él y su hijo. Harry sabía que esto era demasiado peligroso. Tenía que decirle a Sirius que se detuviera o las posibilidades de perder al bebé eran altas. Sin embargo, con la mordaza puesta y los implacables azotes de Sirius, Harry sabía que no sería capaz de decir nada y eso lo aterrorizaba.

Cuando Sirius decoró su espalda con 30 latigazos profundos, Harry ya estaba sollozando abiertamente. Ya no luchó contra sus grilletes y se tumbó sumiso en la cama. Su espalda era un desastre de líneas entrecruzadas y la sangre goteaba por los cortes más profundos. Sirius simplemente miró su trabajo impasible. A pesar de la estatura derrotada de su esposo, su ira hacia el hombre todavía estaba furiosa.