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Isabella pov

El tiempo pasó y llegaron mis famosos XV todo el pueblo estaba feliz, yo no quería hacer nada grande pero al parecer los XV son importantes además no podía matarle el sueño de organizar mi fiesta a mi princesa, que tenía 11 años, ella, Mirabel, mi tía y mi mamá estaban organizándolo todo.

Llegó la hora de celebrar y todos estuvieron felices, con la comida, la decoración todo salió bien.

Los invitados empezaron a salir y toda la familia se fue a sus habitaciones, Tara y yo fuimos tomadas de las manos, al llegar nos cambiamos y me recosté, Tara se levantó y salió, yo estaba dudosa, no dormiría conmigo?. Pero toda duda murió al verla entrar con un paquete

Tara: feliz cumple, espero te guste

Me extendió el paquete, no me importaba que hubiera adentro, era un regalo de ella y lo amaría fuera lo que fuera, pero me sorprendió al ver una almohada de media luna abrazando una flor, no cualquier flor mi flor favorita una carnívora, era hermoso, no aguante más y la abrace haciéndola caer en la cama conmigo encima, estaba tan feliz que le daría un beso en el cachete pero al parecer ella pensó lo mismo

De un momento a otro mis labios y sus labios estaban unidos, yo no podía creerlo, era dulce, suave e inocente y yo lo estaba amando, mi primer beso y el de ella, una de mis manos iba a su cintura y la otra a su cara, mientras más me subia a ella, Tara no se molestó, hasta se acomodó, puso sus manos agarrando mis brazos como tratando de que no la soltara, y no lo haría, sus labios eran un manjar y yo estaba dispuesta a alimentarme de el siempre, eran mi oasis, después de un tiempo nos separamos, estábamos sonrojadas pero la sonrisa en nuestros rostros era lo más evidente, no dijimos nada, solo nos acomodamos y nos dimos un pequeño beso antes de caer en los brazos de Morfeo. Y eso señores fue el mejor cumpleaños de mi vida, nuestro primer beso y el inicio de todo.

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Pasaron los años y hoy sería el gran momento de Antonio.

No diré que fue un cuento de hadas, Tara y yo tuvimos peleas, claro rápido se terminaban pero todo era gracias a esas omegas que me seguían y los alfas que la seguían, y lo peor es que las dos nos molestabamos con eso, que quisieran cortejar nos pero no decíamos nada, pero en la noche lo arreglabamos y nos besábamos, y todo mejoraba, yo trataba de no dejarla sola, lo bueno es que tenía apoyo de Camilo y Luisa, que también alejaban a los demás.

Mi princesa de 14 años estaba feliz del gran momento de su "hermanito" ella iba y venía para que todo saliera bien.

Llegó la hora y todo fue genial, recibio su marca, era un alfa y su don que era entender a los animales.

Tara y yo no nos despegamos en ningún momento, el pueblo sabía que jamás estábamos sin la otra, Tara era mi princesa y todos sabían que no deben molestarla

Después de eso, meses después, Tara llegó a su primer celo, yo no había tenido mi celo y eso preocupo a mis padres pero mi abuela dijo que era por que habia encontrado a mi mate y que estaba esperando que ella entrada en celo. Ese día fue un caos tuve que rodear la casa de paredes de hojas, plantas carnívoras y espinas por la casa para que no entrara ningún alfa, Camilo y Luisa vigilaban los alrededores con tia Pepa y tío Félix.

Pero algo dentro de mí me llamaba al cuarto de Mirabel, ya que sacaron a Tara de mi habitación, por ser alfa.

De pronto estaba con mi tía Pepa cuando entre en celo, mi tia pepa se sorprendió de esto y tuvo que llamar a mi papá para que me hiciera entrar a mi cuarto y encerrarme, pelee con mi padre, quería ir con Tara

Al llegar mi madre y tía Pepa entraron dije que quería estar con Tara, que su olor a lluvia, fresa y chocolate me llamaban, ellas quedaron sorprendidas por lo dicho pero me dijeron que me quedara adentro.

Con dolor les hice caso, subí la cama, agarre su almohada y la abrace pero mi miembro no ayudaba, me dolía mucho y el olor a Tara no ayudo, de repente levante las caderas y mi miembro tocó la almohada

Oh eso se sintió tan bien, más quiero más decía mi mente. Y no lo negué, agarre sus dos almohadas me subí en las dos, una almohada en mi pelvis y la otra por mi cara y mi imaginación hizo acto de presencia

Ahí abajo mío no habían almohadas era Tara, sonrojada viéndome con súplica no pude más y la bese, con desesperación y ella me lo devolvió, puso sus manos en mi cabello y era excitante, hice hacia delante mi pelvis y ella gimió diosa eso fue lo más hermoso que escuche, y quiero oírlo más

Agarre sus brazos los puse encima de su cabeza y la despoje de toda su ropa, para tenerla como la diosa Luna la trajo, después siguió mi ropa, ella no quitaba esos ojos grises de mi cuerpo y me encantaba, al quitarme la última prenda que era mi boxer ocultando mi ereccion, cuando subí la mirada ella estaba viendo mi miembro que estaba orgulloso parado, de un momento veo que abre las piernas enseñándome ese bonito punto, todo húmedo listo para devorar, y lo haría pero al parecer Tara tenis otros planes, y me puso sus piernas apretando mis nalgas y diciendo

Tara: mételo amor mío, quiero ser tuya

Uff no lo tuvo que pedir dos veces, agarre mi miembro y lo metí lento, esto era la gloria, estaba haciendo el amor con mi luna, mi corazón, mi amor, ella puso sus brazos en mi espalda rasguñando y me excito más, la bese suave, cuando sentí que ella ya no le molestaba, empecé a mecerme de adelante atrás y ella gozaba, lo sabía por su cara, pero no soportaba quería más y eso tuve

La agarre por la cintura y aumente mi velocidad, ella gemía fuerte y amaba que lo hiciera, quería que todos oyeran y supieran de quién era ella MIA solo mía, mi boca se hizo agua, los sonidos que se producía no dejaba a mi cabeza estar en paz, iba a llegar muy pronto, la veo y me enseña su cuello, quiere que la muerda y ser mía para siempre y no le iba a negar nada, nunca se lo negué y no sería la hora

La mordí, ella pego un grito, sus paredes se cerraron y se corrió, y tras ella seguía yo, dejando toda mi esencia en ella, diosa eso fue lo mejor, sentí que le desmaye por horas pero solo fueron segundos.

Al levantar mi cabeza esperaba verla a ella pero me encontré con una almohada babeada, bajo la vista y la otra está igual, solo que más de baba era mi corrida, no lo podía creer que había hecho pero me sentí rara, no tenía culpa, estaba satisfecha de haber pensado en eso, por la diosa tenía 18 y me había masturbado por primera vez pensando en Tara, y no me siento mal por haberlo hecho, más quiero hacerlo de nuevo pero un sonido de la puerta me trajo a la vida, era mi madre que traía comida para calmar mi celo, cuando entro recibió un golpe de feromonas por lo sucedido, yo me sonroje igual que ella pero no dijo nada

Me tape con las sábanas y ella llegó y me dio una arepa, y solo me dijo que tomara un baño y descansará, y salió. Eso hice, hice lo que me dijo y esperaba con ansias soñar con algo parecido.

Fin pov

Mi Luna 🌒 (Isabella Y Tu) GipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora