Mi Luna 🌒 (Isabella Y Tu) Gip

VII

3 dias fue lo que duro el celo de la alfa y Omega, en todos ese tiempo con Tara, las únicas que entraban eran Dolores, Julieta y en las noches Mirabel, ya que compartían habitación, con Isabella era su padre, tu tía Pepa y Camilo.

Estaba una Tara terminándose de arreglar para salir a desayunar con toda la familia, estaba nerviosa, ella siempre ayudo a cuidar a Dolores y a Mirabel en su celo pero ya estar al otro lado es totalmente vergonzoso, Tara de la vergüenza se puso roja hasta las orejas pero como la Omega valiente que es se levantó, camino hacia la puerta, agarro el pomo estaba a punto de abrir hasta que se recordó de algo y era Isabella, con solo recordar el nombre sentía algo raro otra vez en si intimidad y toda su cara se volvía roja, como olvidar que estuvo muchas veces apunto de tocarse pensando en esa alfa, con olor a flores, tierra y café, solo pensar que podía oler tres diferentes aromas la emocionaba, ella ama a Isabella

Y después de pensar en eso, respiro profundo abrió la puerta y estaba saliendo cuando otra persona estaba saliendo, llamenle destino o casualidad pero la dueña de la otra puerta era Isabella, las dos se quedaron estáticas viéndose como si hubieran pasado millones de años sin verse, Tara le dio una mirada rápida al segundo piso y pudo notar que no había nadie y un leve color carmesí apareció en sus mejillas, Isabella no le importo lo demás, ella quedó deslumbrada ante tremenda belleza, su niña, su luna, su mate, Tara.

Nadie sabe quién se movió primero al darse cuenta ya estaban una frente a la otra, Isabella al sentir esos ricos aromas no lo soporto, la tomo de la cintura y la acerco todo lo que podía, si fuera posible fusionarse, Tara puso sus manos en los brazos de Isabella, sentía lo fuerte que era la alfa, sus ojos siguieron el recorrido de sus manos hacia el cuello de Isabella.

Ninguna de las dos se movió, solo se miraban con adoración, pero Tara saco un poco de valentía de saber dónde y con el sonrojo se puso de puntias y rozo sus labios, Isabella al sentir la cercanía termino de sellar la pocs distancia que quedaba, entraron en un beso tranquilo pero Isabella quería más, pidió acceso a la boca de su princesa y Tara se lo permitió, emocionada Isabella levantó a Tara para que enroyara sus piernas en su cintura y ponerla contra la pared, el beso se estaba saliendo de control, Isabella lo sabía, también sabía que Tara por ser pequeña no sabía mucho pero ella quería guiarla, enseñarle los caminos del placer, pero fueron cortados por su querida prima Dolores, que estaba escuchando todo a lo lejos y también no dejaría que hicieran algo tan pronto.

Dolores: a desayunaaaaaaar!!!!!!

Isabella con toda la fuerza que pudo bajo a su princesa, con su mano izquierda agarro la mano de Tara y con la derecha le sostenía la cintura, no quería alejarse de Tara, se encargaría de hacerles saber eso a todos.

Llegaron al comedor, Tara estaba roja por las sonrisas perversas de todos en el comedor

Ya que toda la familia había tenido una reunión muy temprano para hablar sobre el tema de ellas dos, también rápido dieron aviso al pueblo para que estuvieran preparados a la hora de salir

Todos estaban felices por ellas, más por que Tara sería oficialmente de los oficiales una Madrigal, y se quedaría para siempre en casita

Mientras tanto Isabella no quitaba la vista de su princesa, jalo la silla de Tara con toda la caballerosidad que le enseñaron, Tara le dio una sonrisa y un beso en la mejilla, Isabella estaba orgullosa y feliz por su premio que infló su pecho como victoria a los integrantes

Todos se rieron de la acción de la mayor pero ya era la hora de desayunar y después al trabajo, claro solo los adultos tendrían una charla con las niñas antes de salir, para evitar problemas