"Mi buen amor, parece fácil para ti alejarte para luego exigir"
Lalisa Manoban observaba su techo en busca de algo que apagará su pensamiento, el dolor en su ser era demasiado asfixiante, comenzando con un adormecimiento en sus piernas continuando en su estomago que parecía estar en una montaña rusa tomando un descanso en su garganta formando un nudo y finalizando en el picor de sus ojos combinado con el dolor agudo de su cabeza.
El pequeño golpeteo que era audible gracias a la horrible tormenta que se apoderaba del exterior y el frío de la temporada provocaban que su respiración se volviera pausada dejando a la vista su miedo por aquellos ruidos, mismos que antes eran un refugio para evitar pensar y que ahora parecían ahogarla en recuerdos.
"Mi buen amor, me hiciste tan feliz, lamentablemente yo no pude hacerlo en ti"
Un momento de oscuridad donde la soledad hacía su aparición jugando con la pequeña tailandesa, era como el monstruo debajo de la cama o escondido en un armario deseoso por salir y lastimar a la joven. Sus nudillos se volvían blancos por la fuerza usada en el agarre que mantenía en su sudadera de capucha, cualquiera podría apostar que la fuerza era un intento de provocar un dolor para hacerla olvidar la emoción que la consumía.
"Todo va a estar bien, quiero poder decir que mis sentimientos por ti se irán, porque me está matando que no estés a mi lado"
Aquel recuerdo donde una chica se abrazaba de su brazo y reía a carcajadas inundo su consciencia. El característico olor a frutillas volvió a sus fosas nasales por aquella imagen y los ojos canela de su Omega se proyectaron en una fotografía de una simetría perfecta. Las mejillas suaves de un color canela y aquel cabello totalmente negro que caía siempre por sus hombros como una cascada totalmente rítmica hicieron que sus ojos se cerraran dejando que algunas lágrimas bajaran por sus mejillas.
"Parece fácil para ti, alejarte para luego exigir que te quiera como si nada yo sintiera, te puedes ir por días y yo te sigo esperando, cuando vuelves te quiero aún más y te digo cuánto te extrañe, te vas, regresas, te extraño y te lo digo, e ignoras. Eso es lo único que pasa"
Un pequeño sonido escapo de su garganta haciendo el escenario más miserable ante el oído de su mejor amiga coreana que escuchaba desde el otro lado de la puerta. Un sollozo disfrazado de aullido solitario dejando que cualquiera se diera cuenta de que aquella Alfa estaba sufriendo por el amor de una Omega.
—Lo siento. —murmuró la coreana entrando en la habitación de su menor observando con tristeza a su compañera. Las ojeras de Kim Jisoo se notaban un poco más que ayer, tal vez siempre estuvieron ahí y nadie se daba cuenta.
Lisa dejo que un nuevo sonido escapara de su garganta, tan ronco y poderoso que hizo bajar la cabeza de la coreana en señal de sumisión. El aroma de aquella alfa era demasiado amargo a tal nivel que Jisoo podría vomitar en cualquier momento, con pasos inseguros se aproximo a la cama dejando que su mano rozara la cabellera rubia de su compañera.
"Hasta cuando seguirás pensando que puedes pedir sin nada dar, me pediste mi corazón y te lo entregue, no me diste nada a cambio, te lo robaste así sin más, y yo esperaba tu amor"
—De recuerdos no se vive Lisa, no puedes seguir así cada vez que Jennie decide irse. —declaró firme Kim— Ella ya encontró a su Alfa, lamentablemente esa no eres tú.
Un pequeño rasguño apareció en su pecho como si metieran más herida en su pobre corazón, un corazón que se encontraba buscando una rama en que aferrarse para que la lluvia que se desataba en ese lugar no se lo llevará y lo dejará a la deriva.
La habitación comenzaba a ser consumida por la combinación de aromas, el amargo y fuerte chocolate de aquella Alfa con la hierba buena de la Omega que intentaba consolarla. Un ronroneo había salido de los labios de Jisoo buscando llegar a Lisa quien parecía hacerse más pequeña en cada segundo que pasaba.
—Entonces dime... —la ronca voz de la Alfa hizo temblar a la mayor— ¿Cómo borro esto que siento?
—No debes borrarlo, solamente transformarlo. —musitó en un tono suave la Omega— Aceptar que ella y tú no estaban destinadas.
"Mi buen amor, ahora quieres que sea tu amiga. ¿Cómo diablos lo seré si te conozco tan bien?"
—No puedo.
Soltó titubeante mientras su corazón comenzaba a ser arrastrado por la emoción dejando que Kim Jisoo la sostuviera entre sus brazos. La coreana la abrazaba como si fuera un pequeño muñeco de porcelana, el miedo a romperla era demasiado palpable a tal nivel que su Omega chillaba por aquella Alfa que se veía tan vulnerable.
"No me pidas que te de una última noche..."
Bienvenidos queridos lectores jsjs.
Debo admitir que esta historia fue un impulso que tuve mientras escuchaba una playlist random que encontré por ahí.
No será una historia larga, sin embargo los capítulos trataré que lo sean. Como se dieron cuenta por el título me base en distintas canciones para esto, así que espero les guste.
Esta en el universo del Omegaverse, así que ojito porque esta bueno.
Nos leemos después.
-Jellycookie.
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After Her || Jenlisa
Fanfiction¿Hay algo después de Jennie Kim? Lalisa no lo sabe, pero debe descubrirlo. "Porque después de ti, mi lobo se siente olvidado y maltratado. ¿Cómo olvidar lo que siento?"