Le temblaban las piernas, le sudaban los dedos de las manos, ni siquiera él sabía porque estaba tan nervioso. Decidió olvidar el tema, y rompió con rabia la nota. No podía llegar al colegio y que todo el mundo le vea con esa cara de muerto.
Necesitaba aparentar. Y es lo que hizo.
Antes de que llegara el autobús, fue corriendo al baño, se lavó la cara y fingió su mejor sonrisa. Nadie le podía ver así. Nadie. Cogió de nuevo sus cosas y se dirigió hacia la parada del bus. Se podía decir que el horario puesto por el colegio era una mierda. Las clases empezaban a las 6:30 y solo cogiendo el autobús tarda 45 min, por lo que siempre se tiene que levantar muy temprano. Llegó a la parada, miró la hora; faltaban 10 min para que llegara. Desde que sacó pésimas notas en el primer semestre, se repitió mil y una veces no volver a fallar o tal como le dijo el director, no se graduaría a tiempo. Se propuso esa meta, pero las matemáticas eran su peor enemigo. Es por eso que sacó un 3.4 en su último examen, y dada la situación, su madre le ha puesto un profesor particular, el cuál lleva rondando por su cabeza cada minuto. Deseando ver cómo es y cómo de bueno es.
Llegó el bus. A Auron le gustaba bastante el paisaje. Debido a la hora, aún no había amanecido y el color del cielo le parecía bastante curioso comparándolo con el contraste de los demás elementos que puede captar su visión. Subió tranquilamente y saludó al conductor.
- Buenos días Alfred- decía con una sonrisa tonta.
- Qué tal Auron ¿has dormido bien?
- Podría haber dormido mejor- reía por su simple queja.
Los dos rieron a suaves carcajadas mañaneras. Dirigió su vista a los asientos. Ya habían varios alumnos en el bus. Unos estaban con el móvil, otros mirando simplemente por la ventana. Auron se percató de que un grupo de chicas le miraba y cuchicheaban sobre él. Si hoy hubiera sido un día normal, Auron habría querido llamar su atención pero tras no haber dormido por culpa de esos pensamientos de curiosidad, Auron simplemente las quiere mandar a tomar por culo. Divisa a lo lejos a su mejor amigo Perxita, quien este lo capta primero y le hace una seña para que se siente junto a él.
- ¿Que pasa perraco?- saludaba Auron.
- ¿Que pasa cerdo?- saludaba Perxita con su típico abrazo.- Toma, te he guardado el sitio al lado de la ventana.
- Gracias tio.- agradecía el más alto.
Estuvieron unos minutos en silencio. Perxita se había percatado de la actitud de Auron y decidió intervenir.
-Auron- llamó captando la atención del nombrado.
- Dime Perxas.
-¿Te ocurre algo? Siempre tenemos tema de conversación, y hoy estás especialmente callado. ¿Que te dijo tu madre respecto al suspenso?.
- Pues que me va a decir, que soy un inútil. Y lo peor no es eso.
- ¿Que ha pasado esta vez?
- Me ha puesto a un friki como profesor particular. No he podido dormir pensando en la mierda de día que va a ser hoy. Para colmo, mi madre me ha escrito una nota diciendo que hoy me daría la primera clase.
- Ostias pues entonces no puedo salvarte amigo.
- No tranquilo, me tendré que joder- se quejaba Auron.
Cambiaron de tema para no hacer sentir más incómodo a Auron. Por lo que quedaba de día, fue un día bastante normal. En clase de Historia, les habían dicho de hacer un trabajo en parejas, en Gimnasia, habían hecho un test de correr y en Matemáticas, una clase de mierda. Fue un día tranquilo, pero especialmente aburrido para Auron. Llegó a casa y comió un plato de macarrones gratinados. Pensó en darse una ducha puesto que aún era relativamente pronto y no creía que el profesor particular fuera a venir tan pronto. O no. Se duchó. Tardó más de la cuenta pero él no lo sabía. Entró a la habitación, con su mítica toalla en la cintura, cerró la puerta y se empezó a desvestir mientras escuchaba música con sus cascos.
En ese instante, alguien llamó a la puerta pero Auron no se percató.
- Ya voy cariño- gritó su madre.
Su madre abrió la puerta y entró el respectivo profesor.
- Oh, ¿Reborn eres tú?- preguntaba dudosa la madre.
- Afirmativo, señora Álvarez- decía un joven de voz gruesa.
-Pasa pasa, no te quedes afuera. Raúl debe estar en su habitación. Le iré a llamar.
Su madre gritó en numerosas ocasiones su nombre pero al estar su habitación en el segundo piso y entre que llevaba música a todo volumen, no escuchó absolutamente nada.
-Este chico....- se quejaba su madre- Por favor Reborn, ¿me harías el favor de ir tu solo a la habitación de Raúl? Estoy demasiado ocupada en la cocina.
Reborn se quedó un poco asombrado por la confianza que tenía la señora Álvarez al dejar pasar a casi un desconocido. Le contestó con un simple "Claro, como usted desee" y se marchó a la habitación de aquel chico. Cada paso que daba, observaba diferentes detalles de esa lujosa casa. Era moderna, y los colores contrastaban muy bien con el color de su traje. Y es así. Reborn quería dar una buena impresión y por eso se puso una camisa junto a una americana negra. Es cierto, que con anterioridad le dijo la señora Álvarez, que daría clase a un chico de su misma edad y que podía ir vestido como le diera la gana. Pero Reborn se negó. A pesar de que su situación económica no es muy buena, Reborn se las apañaba facilmente ganando algo de dinero. Por eso se hizo profesor particular. Él era listo y no le costaba mucho esfuerzo impartir clases a los demás. Y ya si le sobraba algo, se compraba algunas cosas. Como su traje o esa colonia cara que le hacía destacar entre los demás. Se podría decir, que Reborn se lo gastaba en su físico.
Llegó a la habitación de Raúl, la cuál la pudo encontrar facilmente ya que en la puerta estaba puesto su nombre y una frase que decía "prohibido el acceso a calvos". Reborn se rió al leer tremenda estupidez . Nervioso, tocó dos veces pero no recibió ninguna respuesta. Es por eso que pensó que no estaría allí y abrió la puerta para comprobar que no había nadie dentro.
-¡¿Pero que cojones?!- gritó Auron.
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¥ MI COMPAÑERO DE ESTUDIO ¥
FanficEsta historia tiene que ver con Auron, un chico problemático y con un coeficiente intelectual bajo. Digamos que no se le da bien estudiar y necesita aprobar para graduarse y empezar la universidad. Ahí es donde entra Reborn, un estudiante de su mism...