Mis Relatos De Otoño

drogada

Estuvo tanto tiempo sola,
tanto tiempo en la penumbra
Que no le alumbraba la calle
Y la casa era poca.

Estuvo marchitada
y en la arena cayendo
Hasta creerse sepulcro
Porque todo iba muriendo.

Algo si había lloviendo
Cosas que se iban arreglando
Personas que iban amando
Pero deseos que iban cayendo

Le hablo al cielo,
También a las palomas,
a las piedras del suelo
Con una boca que llora.

Un día trago el agua de la pipeta
Sólida como un cartón
Con anís en su paladar
Se enciendo la luz en el Salón.

Empezó a florecer el campo
A verse todo de colores
Pero se decantó por coger esquejes
Y plantar en el pozo santo.

Las ramas crecían
Y dejaban poco espacio
Así no caería
Cuando regara sus ramos.

Ahora se siente sola
Ahora quiere estar sola
Solo con otra sombra
Solo con otra broma.

No deja de amar
Pero tampoco de explicar
No deja de saborear
Pero tampoco de recordar.

Perdonarla si no se ve
Si la ven como gata doméstica
Esta abandonando su sed
Para no caer en la mente raquítica.

Ella está respirando
Ella nunca abandona
Ahora es su importancia
Ver su corazón bailando.