No voy ha hablar de ella, ni de él.
Aquella que los hombres le enseñaron a desobedecer la autoridad.
Nadie abrió su primera página, no tiene autor ni autora.
Desde pequeña esa palabra solo le recuerda a aquellas y aquellos que firman el libro que escriben.Sin treguas, ya que todo le recordaba al fuego y a la hoja afilada de la vaina que llevaba en el tobillo.
Ahora baila frente al rojo vivo,
se contornea riéndose de todo aquello.Se la lleva el aire... No tiene sujeción.
Es como el fuego, agarrando a la llama por la cintura sin dejar que se escape.
Ya no se quema.
Ya no hay nada que la apague.

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Mis Relatos De Otoño
RandomLa estación que más me gusta, en la que nacimos muchos, la estación que me creó y me crea recuerdos, inspiración y muchos momentos.