bailando

100 18 15
                                    

El suelo vibra.

Noto que la noche me embriaga

Pido el combinado mas dulce de toda la galeria... él.

Se mueve con mi respiración, llevo toda la noche observando su espalda,
Quiero levantarme y dejarme llevar...
Cuando ya me tiene envuelta.

Su mirada, su forma de sonreir, de vestir, de hablar.

Lleva pantalón negro, camisa blanca, chaqueta de cuero, pelo suave, ondulado y suelto...

Me gusta...mucho.

Quiero conocerlo, quiero bailar con él y sentir como me toca.

Me levanto con mi copa llena de arandanos,
con la pajita pegada en los labios por el labial rojo sangre y me acerco.

Me está mirando.

Sonrío, suelto la copa, le toco con un dedo la espalda, no me mira pero sonríe.

Se inclina hacia mi, me coge de la mano y empezamos a bailar.

Las luces se mueven al son de las hojas en otoño que acompañan nuestras pisadas en el suelo.

Me da vueltas y todo se mueve como el viento en las arenas.

Me incita, pero más me divierte y jugamos a sentir que las manos son invisibles.

Pero traiciono en pensamiento, sus manos inevitablemente son suaves, fuertes y cálidas como lobos.

Me dan ganas de agarrarlas y decirle que me bese, me muerda...

Hace que mi vestido índigo vuele como nunca y rían a carcajadas los dedos de mis pies.

Se me hunde el estomago como se hundiría un barco vikingo.

Me desnuda con su mirada, me agarra fuerte, no me caigo aunque ya estoy derramada.

Me esta volviendo loca.

Ojala estuviese prohibido.

Ojala fuese algo mas que un simple baile.

Pero así quiero seguir bailando.

Mis Relatos De OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora