Capítulo 1

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El reino de Mobius siempre ha sido una suerte de gobierno, los reyes han sido siempre tan justos y tan reservados, a diferencia de muchos monarcas de la zona.

En éste universo hay una ligera diferencia, la cual es que Miles "Tails" Prower es un príncipe, hijo menor de la dinastía. Su hermano mayor Zails siempre ha sido muy sobre protector cuando se trata de dejarlo salir, al igual que su madre y su padre.

El pequeño Tails tiene un sueño, ser inventor y ser un héroe para las personas, no obstante, tiene un problema grande el cual es que Mobius es una ciudad pacífica la mayor parte del tiempo, eso gracias a la fuerza especial llamada "Cop Corporation" fundada por su hermano Zails. Dentro de ellas se destaca la división Alpha, división que protege al reino de los peligros exteriores.

—Hey primo. — la voz de su familiar sacó al menor de sus pensamientos.

Su familiar de flequillo oscuro se adentraba en la habitación de Tails curioso de lo que hacía el pequeño príncipe, éste último estaba sentado trabajando en un invento en su escritorio.

—Hola Miles, una sorpresa verte por acá. — diría sonriente y guardando su invento debajo de su escritorio.

—Bueno, mamá vino de visita, no me quedaré mucho. — habló un tanto despreocupado el mayor de ellos. —Escuché que cumplirás trece años, de seguro el reino te hará una fiesta grande que durará tres noches.

—Jeje, nunca me ha gustado mucho relacionarme con las personas, no me mal intérpretes, solo que no soy muy social para esas cosas. — diría nervioso y poniéndose de pie.

—Vaya, de cierta forma te entiendo. — diría riendo un poco el de flequillo.

El mozo llamó a la habitación para hacerles saber a los menores que se les solicitaba en el comedor, ambos se levantaron y se fueron aún conversando.

Por la ventana daba el patio de entrenamiento de la cop, el menor de ambos se apoyó para ver dicho entrenamiento el cual consistía de un circuito de habilidades para los nuevos reclutas. Veía el entrenamiento impresionado y fantaseando con ser un héroe cómo dichos agentes, no obstante, sus padres y en especial su hermano se lo negarán si lo pide, por lo que, hoy planeó fugarse y recorrer las calles cómo si fuera una persona más.

—¿Qué tanto miras? — preguntó el de flequillo color azabache dándole un ligero zape. —Vamos, tus padres esperan.

El menor asintió apenado antes de volver a dirigir la vista al entrenamiento, sonrió y se fue corriendo al comedor.

Mientras tanto, en otro lugar del reino un joven erizo cobalto caminaba junto a su amigo uniformado con un traje rojo y pechera dorada. Sonic y Shadow han sido amigos desde que el cobalto tenía tres años y el azabache tenía siete, ambos vivían en el mismo lugar, hasta que Shadow se mudó ya que tuvo un empleo en la cop y pudo costearse una casa dentro de las murallas.

—Shadow, ¿sabes que podemos correr? — preguntó el cobalto menor cruzándose de brazos y agobiado.

—No comas ansias Sonic, si quieres ser un héroe debes ser paciente y saber cuando será cauto actuar, recuerda que una mente tranquila es una mente estratégica. — diría el erizo azabache tratando de darle sabiduría al erizo cobalto.

—Desde que te metiste a la cop hablas cómo galleta de la fortuna. — dijo el cobalto dejando salir un suspiro.

—Sonic, Sonic, hay mucho qué debes aprender, llevo cuatro años en este trabajo y sabes que no subí peldaños siendo imprudente. — recalcó el mayor viendo a su amigo.

—Es fácil decirlo, eres el líder del grupo Alpha, literalmente todos quieren ser cómo tú. — le contestó viéndole un tanto molesto.

El erizo azabache río y detuvo su andar para sacar de dentro de su camisa un dige quemado de color bronce. Se lo mostró a Sonic, el cual, le miró confundido.

Mi Príncipe Dorado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora