Mi Príncipe Dorado.

Capítulo 6

Preludio a Mi Caballero Azul.

Parte 1

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En las lejanías del reino un grupo de robots ayudantes realizaba trabajos de construcción junto con habitantes de ahí, los cuales, descansaban un poco.

—Vaya, después de todo lo que sucedió en Mobius no puedo creer que sigamos creyendo que la Cop hará algo por nosotros. — explicó uno que leía el diario.

—Ya sabes cómo son, mientras el justiciero azul esté de nuestra parte todo el mundo estará bien. — habló el mandril tomando un trago de su bebida.

—¿Lo crees? —preguntó el que parecía menor que él. —Digo, el último de los equidnas murió peleando contra un robot de Eggman, ese tipo está loco....

—¿Knuckles murió?

De las sombras un equidna albino caminaba rumbo a ellos.

—Que pena, quería mostrarle a ese imbécil que la verdadera fuerza está en la mente... Y el Caos. — habló llegando con ambos.

Aquel equidna portaba una capa y un collar con el símbolo de la luna, sonreía viendo a los amigos quienes le veían con extrañeza.

—Queridos bípedos de intelecto casi inexistente, ¿Es cierto que ese justiciero azul fue entrenado por Knuckles? — preguntó mostrando alegría.

Ambos amigos se vieron y dudaron en contestar.

—Eso no lo sé, además, no te diría algo así... Tienes la misma pinta que Robotnick... — habló el mandril bajando su bebida.

El equidna río, cerró el puño y el cuerpo del mandril empezó a temblar y a inflarse de apoco. Gritaba por la sensación de sus tejidos romperse y sus órganos desgarrarse, hasta que llegó el punto de que su cuerpo sólo explotó manchando de sangre a su amigo quien solamente gritó.

—Bien, supongo que tú serás más inteligente y me dirás lo que quiero saber. — habló acercándose ahora al gato que sostenía el diario. —¿La escoria de Knuckles entrenó al justiciero azul?

El gato asintió rápidamente mientras temblaba con miedo, el equidna sonrió y le dio unas palmadas en la mejilla.

—Gracias, ¿A que distancia está Mobius? — preguntó desviando la mirada al horizonte.

—A treinta minutos en Airmoto... — diría tratando de alejarse.

—Gracias... Cómo recompensa te mataré sin dolor. — mencionó viendo al gato de reojo.

La cabeza del minino estalló y el equidna se elevó, volando rumbo a Mobius.

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En el reino las labores de reconstrucción habían empezado, todos ayudaban en casas, hospitales y otros edificios importantes.

Los robots de la cop también ayudaban y los agentes también hacían su labor buscando a gente desaparecida entre los escombros. En Station Square Sonic comía junto con Blaze y Sticks en su restaurante, mientras veían cómo la cop estaba ayudando en la zona.

—Vaya, después de tantos años esos imbéciles uniformados por fin entran a ayudar. — habló la gata bastante sorprendida.

—Sip, todo es gracias a Tails y Zails quienes formaron "Neo Cop Zone", buscando abolir las desigualdades y corrupciones que Eggman tenía por ahí. — mencionó el erizo cobalto mordiendo su chili dog.

—¡Sabía que ustedes dos tenían química! — gritó contenta Sticks. —¡Viva el SonZorro!

—¿Por qué no Sontails? — preguntó confundido el cobalto viendo a la gata, la cual, solo levantó los hombros.