♡︎« My Danish sweetheart »♡︎

First Love/Late Spring

Perfumó su cuello y se miró al espejo,se veía hermoso,su rostro de muñeca sin duda resaltaba entre todos,sus cabellos dorados,rizados y suaves. Él podía ser tan lindo como una chica,y lo sabía. Esa noche sería para él.

"Si muero esta noche,al menos me veré lindo"

Se dijo a si mismo mostrando una sonrisa coqueta frente al espejo.

Caminando por las oscuras calles,se meneaba de un lado a otro volando en su imaginación,dejándose llevar por las melodías de su mente,esa noche ya nada importaba,el cielo estrellado con la gran luna llena alumbraba su piel y lindo traje. No valía la pena llorar, eso únicamente arruinaría su maquillaje,una falsa sonrisa se mantenía en sus labios mientras danzaba en camino a la casa de Charlotte.

Acomodó su cabello frente a la puerta de la rubia,tomó aire y entró a la enorme casa,que apenas adentrarse,las luces de llamativos colores lo alumbraron a la par que lo hacían con todo el interior de ese cuarto,adornos en forma de corazón se podían apreciar en todo el lugar,una bola disco reflejaba pequeñas formas de luz alrededor,el humo de cigarrillos se podía notar en algunas esquinas,y el aroma era una extraña combinación de alcohol y perfume.

Se notaba el esmero que le puso Charlotte a la decoración,la muchachita estaba segura de que esa era su noche especial.
Al poner un pie dentro del lugar llamó la atención de los presentes,era raro de por sí ver a un hombre con vestido,pero era incluso más curioso para todos que lo luciera tan bien.

El sentir las miradas de todos sobre él al mismo tiempo lo hizo arrepentirse por un momento de haber ido,el nerviosismo se apoderaba de él poco a poco haciéndolo temblar. Tragó saliva y siguió su camino,no podía entrar en pánico,no esa noche o por lo menos no ahora.

Charlotte,quien vestía un traje de diablillo rojo como si se tratara de ir a conjunto con Anthony,a lo lejos se acercaba emocionada hacía el rubio.

Anthony volvió a sentir un nudo en el estómago al ver a la rubia acercarse. Temía que lo juzgara,ya sea por el contraste entre sus trajes,el llevar un vestido o incluso por opacarla apenas llegar,sabía que a Charlotte le encantaba ser el centro de atención. Temía que sólo tuviera malas palabras para él.

— ¡Anthony! — Gritó con gran entusiasmo al tenerlo en frente y se abalanzó sobre él para darle un gran abrazo,al momento de apartarse miró de pies a cabeza el peculiar atuendo que llevaba el contrario  con una pequeña sonrisa neutra — Te ves genial,es un poco raro verte vestido así pero ¡oye! Te ves lindo — Comentó con una dulce sonrisa en el rostro.

Opuesto a la inseguridad del joven,Charlotte tomó muy bien su llegada,o eso parecía,en la mente de Anthony se recalcaba una y otra vez que lo que decía era falso. Pero en caso de que no fuera así,era un peso de encima que sacarse,suspiró.

— ¿De verdad? Tú también te ves bien — Respondió a sus halagos con un sutil tono durazno en sus mejillas,pero ésta felicidad que sintió fué instantánea,al ver una mesa alumbrada más al fondo del lugar,con algunas personas reunidas ahí,logró apreciar botellas con distintos licores,además de poder ver a algunas personas inyectándose sustancias.
Comenzó a sudar frío,trató de desviar su atención de nuevo a Charlie,pero ésta notó el brillo en los ojos de Anthony al ver a aquellas personas envenenando sus cuerpos con toda esa mierda.

Rió un poco tomando la mano del mayor,y Anthony por consecuencia le pagó con una risa nerviosa,sujetó la mano de Charlotte sin saber que hacer,hasta que sintió como ésta lo jalaba hacía ella.

— Ven,ya sé lo que quieres — Dijo entre risas con total seguridad.

La sonrisa nerviosa en el rostro de Anthony se esfumó al escuchar las palabras de la Morningstar y su expresión se volvió a una de aterro. Lo último que quería era ir ahí,su cabeza empezó a dar vueltas,ya no quería ser el centro de atención,ya no quería actuar sin pensar,estaba arrepentido de haber ido. Pero lo llamaban,las botellas de alcohol,las jeringas y polvos blancos,le exigían entrar a su cuerpo,casi podía escucharlos gritar...