Softcore

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Sonrío con carisma como era habitual en él,de encantadora mirada y lindo cabello,portaba los modales de un caballero y la apariencia del mismo. Un sueño para muchas chicas.

Alastor,recibía halagos a diario y las confesiones en San Valentín nunca faltaban,su educada forma de ser conquistaba corazones a diario.

Pero,por más que las más lindas chicas lo cotizaran nunca se vió atraído,es decir,tuvo una que otra novia,las jóvenes de su edad le parecían atractivas. Pero ninguna era lo que buscaba,ninguna llenaba ese vacío dentro suyo,ninguna persona lo hacía.

O era así hasta que a los 7 años conoció a Anthony en la escuela primaria.

Él era el único que podía hacerlo reír a carcajadas por horas consecutivas, él único que dibujaba una sonrisa en su rostro cada vez que lo veía. A los ojos de Alastor,Anthony era tan bello como podía serlo una mujer,muchas veces se preguntaba si sentía la misma atracción hacía el que la que los hombres sentían hacía las mujeres.

Pero su padre nunca lo crió en un ambiente cálido en ese aspecto,si eras más sensible que los demás eras un maldito marica si gustaba de cosas de las que "una mujer gustaría" era puto. Y su padre no era el único, fué presente de mucha violencia hacía personas que únicamente amaban.

No había otra opción más que reprimir esa curiosidad,ese sentimiento hacía el rubio.

—  ¿Entonces te veo el Domingo? — Habló con una enorme sonrisa en el rostro dirigiéndose a Anthony quien se encontraba en el patio de su casa.

— ¿Uh? Ah.¡Sí!¿Nos vemos en el arcade? — Respondió con la misma sonrisa que el contrario mostraba.

Alastor sacudió sutilmente los cabellos dorados del contrario antes de abrazarlo.

— Deja de divagar tanto,tonto — Susurró para acto seguido reír con sutileza y alejarse de él poco a poco sacudiendo su mano despidiéndose de su tan querido amigo,quien se quedó en silencio en éste lapso sin quitarle la mirada de encima.

Cerró la puerta y dió silenciosos pasos hacía su habitación,pero sus esfuerzos no evitaron la confrontación de sus padres.

— Alastor — Suspiró amargado al oír esa irritante y gruesa voz que lo llamaba,ese tono tan frío sólo indicaban problemas,los cuales siempre evitaba a toda costa — ¿Por qué vino de nuevo ese  desviado? Te dije que no lo quería volver a ver cerca tuyo,no quiero que te vuelva un maricón de mierda — Mostró su desagrado en su rostro y el odio que transmitía en sus palabras. Mientras que,su mujer se escondía tras él mirando con lástima a su hijo.

— Él es mi amigo — Respondió con voz débil y cabeza baja,muchas veces mantenía su postura,pero cuando se trataba de él y Anthony,no podía controlarse por completo — Además, Anthony no es "un desviado"...

— ¿Qué hablamos sobre esto? Por Dios,Alastor sólo mira como viste,su rostro y expresiones,el como te toca — apretó sutilmente sus puños y frunció el ceño para poco después apretar las mejillas del mismo levantando su rostro — ¡Habla fuerte!¡Mírame a los ojos!... Pareces un maricón — Reclamó soltando la mandíbula del joven de forma descuidada.

Como su padre ordenó,lo miró a los ojos y se mantuvo firme,no podía permitir que ese hombre que tanto despreciaba lo viera de una forma tan vulnerable,sólo recibiría burlas y demás por su parte,no quería amargarse más por ese día.

— Voy a salir,tal vez llegue mañana — Dijo seco antes de dirigirse a su habitación decidido a tomar sus cosas e irse con Anthony,pero su padre sabía de ésto,sabía que siempre se refugiaba en el rubio,que era su lugar seguro,entonces lo siguió y azotando la puerta lo miró furioso.

 ♡︎« My Danish sweetheart »♡︎ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora