Huracán || Pablo Gavi

Capítulo 15

"nunca pensé que rendirse sería tan duro, pero dios
te extraño a ti y a tu adicto corazón"

"eres el hábito que
no puedo romper"

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Sevilla, 29 de Diciembre

Pablo Gavi

-¡Pablo, hijo!- oí gritar a mi madre- ¡Baja ahora mismo!

Mierda, sonaba enfadada.
Bajé las escaleras con pereza porque no había dormido ni seis horas y me moría de sueño. No tenía la cabeza para mucho bombo, no después de lo de ayer.

- ¿Qué pasa mamá? Estaba durmiendo- me quejé mientras entraba en la cocina, donde se encontraba mi madre tomando un café.

-¿Qué que pasa? Te dije que dejaras de dar el cante. ¿Y tú que haces? Pues dar el cante.- me respondió enfadada.

-Joder...-suspiré.

-Ni joder ni nada niño. Esa chica te está poniendo en mala posición. Y si no la hace la chica te dejas mal tu solito. ¡Que haces metiéndote en una pelea!

-¡Yo no  pido a Lucrecia que me siga a cada puta parte a la que voy! ¡Y me metí en una pelea porque un gilipollas no paraba de tocarme los cojones! ¿¡Que querías que hiciera!?- grité exasperado.

-¡Pues calmarte o irte de la fiesta! Pero no, el niño quería ser titular en todos los periódicos.

-No exageres...

-¿Que no exagere?- dijo mi madre mientras me enseñaba dos periódicos. En ambos ponía mi nombre en el titular.

-Me cago en la puta...

-Y por no hablar de los videos que circulan por todas partes- suspiró mi madre- Ay hijo, en que lío te has metido. Me acaban de llamar los directivos del Barça, cuando llegues mañana a Barcelona irás directo a hablar con ellos.

-Lo suponía.

-Y por no hablar de Sandra... ¿Te has parado a pensar en como se puede sentir?

-No metas a Sandra, ya te dije que nos habíamos dado un tiempo. Además, no somos nada. Ella a su royo y yo al mío.

-No sois nada, pero os queréis. Y le estás haciendo daño, seguro. ¿No le has llamado en todas las vacaciones?

-¿Ella me ha llamado a mí?- pregunte irónicamente- No. Pues ya está.

Mi madre no dijo nada más. Simplemente se quedó callada y negaba con la cabeza.

Volví a subir a mi habitación mientras pensaba en todo lo que había pasado estos días... la fiesta de Nochebuena, la de ayer...

En parte entiendo a mi madre. Esta preocupada por la imagen que estoy dando por culpa de Lucrecia y de impulsividad. Pero sobre todo le preocupa el daño que seguramente estoy haciendo a Sandra.

Según lo que me cuenta la gente, a ella le ha llegado toda noticia sobre mí. Desde historias hasta noticias. Pero lo que no sabe es que no ha pasado nada más.

Esta bien, puede que la halla cagado un poco. Que haya decidido dejar de hablar con ella y no solucionar las cosas. Que haya estado estos días pegado a Lucrecia y de fiesta con el único propósito de que Sandra lo viera y se arrepintiera de todo lo que pasó. Pero no ha pasado de ahí.

Soy incapaz de parar de pensar en ella a donde quiera que vaya. Y obviamente no me he liado con Lu. Ni con ella ni con nadie.

Sin embargo, mi orgullo de mierda impide escribirle un "Te echo de menos" a la niñata que me ha robado el corazón. Si es que va a ser verdad eso de  que soy imbécil.

El sonido de alguien llamándome por teléfono interrumpió mis pensamientos.

Era Nico.

-Hola Nico- le saludé.

-¿Tú niño eres idiota? ¿Has visto que está tu cara en todos los titulares?

-Otro igual... Oye ya tengo a mi madre para que me eche la bronca, no hace falta que lo hagas tú también.

-¿Pero tú? Reacciona Pablo, reacciona. Ayer te fuiste de fiesta, te sacaron fotos con Lu y ella subió historias contigo subidas de tono que ya ha visto todo el mundo. Y para colmo te metes en una pelea... ¡Que haces con tu vida tío!- gritó Nico enfadado.

-Lo sé lo sé, joder. Sé que la he cagado. Pero lo que piense la gente me la suda. Solo me importa una persona...

-Ah, claro. Otro tema a parte. ¿Te has parado a pensar un solo segundo en ella?

-Cada segundo desde que nos vimos por última vez en la fiesta. Cada puto segundo.- resoplé.

-Pues no lo parece...- suspiró el gallego.

-¿Cómo está?- dije en susurro.

-¿La verdad? Mal. Acabo de hablar con ella. Ha visto de todo: videos, fotos, noticias...

-Joder...-lloriquee. Era lo que me temía.

-Pero... dice que aún así quiere verte y hablar contigo. Te echa de menos.- sonreí- Y no se que hago diciéndote esto porque se supone que no se lo podía decir a nadie... pero me dais pena. Ambos.

-Gracias por el cumplido- dije irónicamente.

-Calla, anda. Y piensa a ver que le dices a Sandra cuando vuelvas. Y por favor,  deja de dar el cante- me rogó Nico.

-Tranquilo, se acabó llamar la atención por una temporada larga.- reí- Gracias por todo Nico.

-De nada enano, nos vemos.

Colgué la llamada y me tiré a la cama. No podía parar de sonreír. Estaba dispuesta a escucharme y me echaba de menos. Pero seguro que ni la mitad que yo a ella.

Aún así, la he echo daño, y lo voy a arreglar.

Tenía que hacerle saber a la catalana muchas cosas... pero no iba a enviarla un mensaje.

Cogí el móvil rápido, abrí Twitter y escribí:

"God, I'm missing you and your addictive heart"
S

*publicar*

Esto solo era una parte del plan que se me acababa de ocurrir.
Sali de Twitter y llamé a mi próximo aliado.

Uno, dos, tres tonos...

-¿Hola? ¿Gavi?

-Pedri... necesito tu ayuda.

Buenas buenaas. 

Perdón por tardar mil años en actualizar, y gracias por la paciencia. Espero que os halla gustado el capítulo de hoy. Ha sido cortito porque el proximo viene intenso.

Un besazooo.

Nesi :)