I
ba caminando por las calles de Seoul, sintiendo como la suave brisa chocaba contra mi rostro. Quería tomar aire fresco, salir de casa y poder olvidar un rato mi apretada agenda, caminaba hacia el río Han porque me encantaba la paz que este emanaba, además tiene una vista preciosa la cual solía disfrutar cada vez que iba.
Ahí fue cuando lo vi. El se encontraba bailando sobre el barandal, sus movientos eran delicados y precisos, dignos de muchos elogios y aplausos. Tenía una cabellera rubia, mejillas regordetas y rosas, muy lindas a mi parecer, pestañas largas, unos labios apetecibles y abultados, todo en aquel chico era sumamente precioso. Pero el se encontraba llorando. Estaba tan perdido en su belleza que no me había olvidado en el lugar en el cual se encontraba bailando, hasta que un ladrido me sacó de mis pensamientos haciendo que entrara en razón.
Salí corriendo lo más rápido que pude, "¿aquel chico estaba loco?", "¿Por qué haría algo como eso?" Esos fueron mis pensamientos al observarlo.
-¿¡Qué diablos haces!?- pregunté mientras lo tomaba de su camisa para envitar que cayera.
-¿¡Que haces idiota!?, Déjame caer- dijo mientras trataba de quitar el agarre del chico.
...
-Me alegra que estés bien y que no te haya pasado nada, se que no te conozco, pero sea cual sea la situación por la estés pasando, eres fuerte y saldrás de esta ¿está bien?.
-Está bien- asintió Sunoo perdido en sus pensamientos.
-Mi nombre es Park Sunghoon, mucho gusto- dijo aquel extraño que lo había salvado.
-Mucho gusto.
-¿Cuál es tu nombre?- preguntó Sunghoon.
-Me llamo Kim Sunoo.
-Por cierto Sunoo bailas muy bien.
-Si, gracias supongo- sonrió a medias.
-¿Quieres que te acompañe a tu casa, mi auto está cerca?- preguntó el azabache.
-No gracias puedo ir solo.
-No te dejaré solo, después de lo hicistes no puedo.
-Bien como sea- rodó los ojos Sunoo.
Otro ladrido se había escuchado haciendo que Sunghoon volteara en aquella dirección.
-¿Es tuya?- preguntó el Idol.
-Si, es mi cachorra.
Sunghoon se levantó del suelo, para ir en directo hacia donde se encontraba Layla, con mucho cuidado la desató del lugar en el cual la había dejado Sunoo, viendo como al desatarla está salía corriendo hacia los brazos de su dueño.
-Layla, pequeña lo siento- lloró nuevamente el rubio.
Sunghoon sonrió al ver como la cachorra ponía su cabeza en el hombro de Sunoo y como este de aferraba a ella.
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Ceguedad (sungsun)
FanfictionDonde Sunoo era un bailarín de ballet muy reconocido. El cual perdió su vista en un accidente y acusa de esto tiene que dejar de bailar. Un día, este conoce a Sunghoon, un idol muy conocido en Corea quién lo salvó de su intento de suicidio. ¿Qué pa...