Donde Sunoo era un bailarín de ballet muy reconocido. El cual perdió su vista en un accidente y acusa de esto tiene que dejar de bailar.
Un día, este conoce a Sunghoon, un idol muy conocido en Corea quién lo salvó de su intento de suicidio.
¿Qué pa...
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Hoy era el cumpleaños de Sunoo, por lo que Dae-hyun y Sunghoon, le estaban preparando una linda sorpresa.
Ambos se estaban esforzando demasiado, para hacerle aquel rico pastel que tanto le gustaba, al ahora pelinegro, mientras explotaban en carcajadas por las tiernas ocurrencias de Dae-hyun, quien había cumplido apenas, 7 años de edad.
-Hay qué agregar los huevos a la mezcla- le dijo Sunghoon a su hijo, mientras este volteaba a verlo con una sonrisa.
-¡Yo lo hago!- gritó el pequeño entusiasmado. -Seguro le gustará mucho a papi Sunoo- sonrió el infante, mientras ayudaba a su papi Sunghoon.
-¿Bebé puedes mezclarlo?, yo iré por la harina.
-Si papi- sonrió el niño, mientras le daba un tierno besito en la mejilla a su padre, quien murió de ternura por aquella pequeña, pero hermosa muestra de afecto.
Una vez el pastel estuvo listo, Sunghoon procedió a limpiar la cocina, mientras Dae lo separaba para ducharse juntos.
Una linda sonrisa se posó en los labios del pequeño, mientras veía la linda decoración para su papi. -Extraño a Sunoo- puchereó el menor.
-Yo también, aunque solo salió unas horas pequeño, el volverá- le sonrió Sunghoon a su hijo.
-Necesito sus abrazos- dijo el menor.
-Y yo sus besitos- suspiró Sunghoon.
-Wákala- dijo asqueado el menor, mientras miraba mal a su padre.
-Cuando seas grande lo entenderás- le reprochó Sunghoon, mientras hacía un tierno puchero.
El menor se fue a jugar con sus carritos, mientras veía a Sunghoon contestar la llamada de su papi.
Cuando la llamada terminó, el mayor se acercó a su hijo. -Dae, cariño- lo llamó Sunghoon, mientras veía a su hijo llegar de manera rápida hacia donde el se encontraba.
-Papi Sunoo llegará pronto, así qué vamos a darnos una ducha, para terminar de arreglar lo que falta.
El infante asintió, mientras tomaba su mano, para llevarlo hacia el baño, donde hicieron una pequeña guerra de agua, mientras reían jugaban con los juguetes que Dae se había llevado a la bañera.
Sunghoon veía a su hijo con mucho amor, mientras una sonrisa adornaba sus labios, realmente amaba a aquel pequeño con todas sus fuerzas.
-Tengo a la mejor familia- susurró Sunghoon dejando un besito en la cabeza de su hijo.
-Te amo papi- sonrió el pequeño mientras le extendía sus bracitos a Sunghoon para que lo tomara entre sus brazos.
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