Fuera de nosotros mismos ✔ | (+18) #2 Pausada

04- Volver no es opción

Capítulo 4

- Puedes... - intenté formular alguna frase coherente para contradecir a Dalter pero se me hizo algo realmente imposible. Una sonrisa se formó en los labios del chico rubio de sonrisa apagada que se llevó mi corazón en sus manos como si de un dulce se tratáse.

Te ves tan bien sonríendo.

Mis ojos se llenaron de un peso que no supe reconocer hasta que lo analicé bien, talvéz estaba ebria o realmente se trataba de tristeza. ¿Tristeza por Dalter? Sí. Estaba viendo a los ojos a la persona que amé y aún seguía amando muy dentro de mí, la única que, aunque me dañaba constantemente seguía siendo mi lugar seguro. Las mentiras, sus juegos, la violencia; todo aquello desaparecía cada vez que lo miraba a los ojos. Mi Eider de 15 años estaría llorando y preguntándose porqué no se dió el conocernos y pasar tiempo juntos de una forma diferente.

Pero que creen, solo él me conocía cuando tenía 15 años, por ello era una tontería y pérdida de tiempo pensar en lo que pudo o no pudo ser.

No te muestres débil.

Tus ojos, Eider.

Negué lentamente con mi cabeza, sintiendo una extraña presión en el pecho y luego afirmé mi mirada - Respeta mi relación, Dalter.

Un bufido escapó de su boca y luego dió un gran trago a su bebida - ¿Esperas eso de mí?

- Claro.

Me observó como si no entendiera nada - Estás loca, no es casualidad que te haya encontrado otra vez y, ¿crées que te dejaré ir?

Oh, tu corazón sigue sintiendo presión. Querías sanar, ¿no es así? Sabes que él sacó el peor lado de tí, el monstruo que querías ocultar.

Aléjalo.

Negué con mi cabeza y luego la levanté para mirarlo con autoridad, aunque no era exactamente lo que quería decir, debía fingir de la mejor manera que él no me interesaba como antes si es que quería ser una persona normal y seguir una buena vida.

Dalter torció sus labios y luego apagó su mirada, quedando inexpresivo como antes solía hacer. ¿Seguía sin sentir por completo?

Claro que sí, Eider, solo han pasado dos años, ni siquiera su apariencia ha cambiado.

Levanté el vaso para brindar y sonreí con fríaldad, sabía que mis ojos estaban apagados y algo tristes, que él podría verlos.

- Salud, Dalter Jones - hice un leve movimiento con la copa y pude oír a Maky y Charles acercarse -, por mi vida y por la tuya.

Bufó y antes de beber susurró - Tú eres mi vida, Pacalí, juré tenerte y buscarte. No me interesa como pero tú vas a ser...

- ¿Qué será? - Charles preguntó curioso pero sin mala cara mientras se servía la bebida, una sonrisa seguía en sus labios por lo que supuse no había oído lo anterior.

Miré a Dalter de forma regañante y traté de disimular mi señal de que no dijera nada fuera del lugar. Supe, desde el momento en que Charles preguntó, que Dalter usaría ese momento y el echo de haber tenido algo en el pasado para jugar contra mi.

Su mirada me lo dijo todo, él seguía siendo el jodido mal jugador de vidas. ¿Qué era lo malo de eso? Que Dalter Jones era mal perdedor, y más si se trataba de mí.

Una sonrisa hermosa y potente se formó en sus labios mientras llevaba el vaso a su boca, dió un trago sin prestarme la mínima atención y luego miró a Charles - Va a terminar siendo la jefa de todo su trabajo, es decir, jefa de jefes.