Mi Vida Sin Ti (2° Libro Trilogía "Mi Vida") [DISPONIBLE EN DREAME]

2. Noticias

"Es genial comprobar que todavía tienes la capacidad de sorprenderte a ti mismo." (American Beauty)

Narrado Jake

Me senté en la silla frustrado, mis amigos me miraron, sin dudarlo un segundo Silver se sentó a mi lado y me abrazó. No dijo nada, simplemente me abrazó, me reconforto eso, cerré los ojos esperando que algo se pudiera solucionar.

—Puedo hablar con mi hermana—dijo Liam y le mire—Si Jackson esta metido en esto, seguro Megan sabe algo—añadió y le mire.

—¿Se siguen hablando?—le pregunte y él me miro.

—No le hace mucha gracia, pero sigue hablándole por información—comentó y le mire.

Katherine, la hermana de Liam, siempre se llevo mal con Alex pero cuando ella y sus amigas supieron que Megan, era del lado oscuro, pues se enfadaron con ella, pero ellas son parte de la asociación de mi familia, por lo que conseguimos convencerlas de que siguieran como hasta antes del suceso para conseguir información.

Seguramente penséis, ¿Todos son de la asociación? Para hacer este trabajo más fácil, lo mejor es que te rodees con gente que entiende su trabajo, por lo que mayormente, nos hacíamos amigos de gente que trabajaba, por lo que primero conocíamos a gente con la que trabajábamos y luego venía la amistad.

—Puedes preguntarle, pero dudo que Megan hablé—le dije y me miro.

—Es demasiado psicópata para ello—me dijo Sam y reí.

—Yo le diría controladora—dije y Silver me miro.

—Eres demasiado bueno, deberías haberla torturado para sacarle información—me dijo mi prima seria—Y a Jackson, y seguramente a Nora con ellos, son unos imbéciles— añadió molesta.

—Las cosas son complicadas, debo disimular información que se para no darles información—le explique pero no le convencí mucho.

Pero por suerte no discutimos más ya que mi móvil sonó salvándome del desastre, me levante y cogí el teléfono alejándome de ellos.

—Soy Jake, dime—dije cuando descolgué.

—Hola hijo—me saludo mi padre, me apoye contra la pared.

—¿Que pasa?—le pregunte preocupado.

—Tenemos noticias—dijo mi padre y me endurecí—Pero para eso necesitamos que presiones a Nora—me aviso y asentí, aunque no me pudiera ver.

—Cuenta me—le pedí y todos me miraron atentos, aunque no escuchaban nada, estaban atentos a cada gesto que hiciera.

—Hemos investigado una finca, esta a nombre de una persona que murió hace unos años, era un familiar de Nora—me explico.

—Es raro, ella me ha dicho que su madre era hija única y solo quedaba su abuela—le explique y él suspiró.

—Es nuestra única pista, ella puede haber mentido—comento y suspiré.

—Tienes razón aunque me duela—dije y mire a mis amigos.

—Seguiré investigando pero tu hablá con Nora—me pidió y me acerque a mis amigos.

—Lo haré, gracias por avisarme—dije, mi padre colgó y mire a mis amigos.

Me senté en el sofá y respiré para aceptar la información que había recibido, mire a Cory y a Sam, los pobres estaban pasando por esto solos. Los padres de Cory estaban en una base secreta de Inglaterra y era imposible localizar les, y los padres de Sam, estaban en Alemania cumpliendo con su trabajo, estaban seguros y era mejor mantenerlos así.

—Jake, no te hagas el misterioso y habla—me dijo Cory serió.

—Mi padre dice que tienen pistas sobre donde esta Alex—les dije y todos me miraron.

—Eso es genial—grito Sam feliz, la mire y sonreí.

—Solo es una pista, aún debemos comprobarlo—dije y ella me miro.

—¿Como lo harás?—me pregunto Liam y le mire.

—Aunque lo odiéis, debo hablar con Nora—comente y Silver negó.

—No puedes hacer eso—se quejo Silver—Si la metes en esto puede alejarla de nosotros—se quejo y acaricie su pelo.

—Debo ir con cuidado pero es lo mejor—dije y me levante, saque mi móvil y envié un mensaje a Nora.

Yo: Hola ¿Quieres quedar en la heladería y tomar un helado?

Le escribí y mire a mis amigos nervioso mientras movía mi pierna nervioso, debía también hablar con Matt pero no le quería ilusionar sabiendo que lo pasaría mal si salia mal y no quería que cayera más en el dolor, Nora me respondió unos minutos después.

Nora: ¿Que pasa?

Yo: Tengo noticias

Nora: En 5 minutos en la heladería.

Fue lo ultimo que necesite, guarde el móvil y mire a mis amigos, no les dije nada, no era necesario, ellos sabían que debía hacer eso y yo quería hacerlo, así que salí de la casa y me fui a la heladería en la que había quedado con Nora.

Narrador Omitente

El atardecer del sol de abril, adornaban las calles de Los Angeles, las personas paseaban por las calles, los niños jugaban en sus casa, el mundo giraba de la misma forma que antes. Pero había un lugar en una gran finca a lo lejos de la ciudad, a casi una hora en coche, estaba una joven a quien se le había parado el mundo.

Alex estaba encerrada como siempre en su cárcel, desesperada y deseando poder salir del lugar en el que estaba. Llevaba unos días sin apenas tener visitas ni relación con nadie, en parte agradecía no tener que aguantar a nadie pero le volvía totalmente loca no poder hablar con alguien.

—¡Socorro!—grito con fuerza, sabía que nadie le podía escuchar pero molestar era su mayor virtud, lo hacía antes con sus amigos y lo seguiría haciendo ahora.

—Calla—le ordeno un guardia para después dejar un fuertev golpe en la puerta.

—Puedo gritar si quiero—le grito ella en respuesta, muy molesta.

—Me das dolor de cabeza—se quejo él, y ella lanzo su almohada a la puerta, sería muchas cosas pero no tonta y no se iba ha hacer daño.

—Vamos a meter al idiota—comentó otro guardia quien llevaba a un joven, le metieron en la celda de alado de la de Alex.

Los dos guardias se alejaron para hablar de como debían tratar al nuevo preso, ya que este quizás no era tan especial como lo era Alex.

—Hola—dijo Alex acercándose a la pared que creía que daba a la celda del chico, y por suerte acertó.

—¿Quien eres?—preguntó el joven divertido.

—Pues alguien que tienen encarcelada injustamente—dijo ella haciendo reír al chico—¿Que has hecho?—le pregunto ella.

—Meterme en los asuntos de quien no debía—dijo él sin querer dar muchos detalles—¿Y tú? ¿A quien has matado?—preguntó el divertido.

—Ojala hubiera matado a alguien pero no, soy hija de un psicópata—explico ella, y él rió.

—Bueno hija de un psicópata, soy Mark—se presento al fin el chico.

—Yo Alex—se presento ella, dulcemente.

El destino pensaran mucho puso a dos jóvenes juntos, pero en realidad no fue el destino sino que todo estaba planeado, todo estaba organizado para que ella estuviera donde estuviera y con quien, y que dijera. Todo planeado para que ella hiciera lo que la gente quería.