Imaginas con EXO

D.O (KyungSoo)~

"Luego de entrar al lugar te sientas en una de las mesas más alejadas, lo que menos quieres es que nadie sepa que estás allí y mucho menos él. El olor a crema recién hecha y a galletas dulces te hace aguar la boca, que una pastelería tan buena quede cerca de tu lugar de estudio (y con alguien tan atractivo como pastelero), no es la mejor opción para mantener la dieta que por salud te toca seguir.

Como una cliente más ojeas el menú del lugar lleno de helados, pasteles, cupcakes y miles de postres más que si por ti fuera, pidieras uno de cada uno para probar. Finalmente te decides por ordenar un café, haciendo uso de tu fuerza de voluntad y tomando ventaja de tu falta de dinero, que te restringe de estar gastando en antojos innecesarios. Saludas al mesero que se acerca, conocido tuyo por mucho tiempo y que a veces tomabas como excusa para visitar el lugar. Su cabello rizado de siempre y rojizo al sol te saludan y traen tu café adicionando una gran sonrisa junto un sobre de azúcar.

-Está terminando de decorar un pastel de encargo, ahora sale a entregar el delantal para irse.

-Gracias Yeol, -ignoras su comentario- muy bueno el café como siempre.

Recibes un ademán de su parte y lo ves marcharse mientras da indicaciones a otros dos meseros, al parecer cerrarán temprano hoy. Terminas tu café y lo llevas al mostrador. Saludas al cajero, a quien de tanto visitar el lugar también conoces, siempre tiene turno a la hora que sueles llegar a comer algo. Su sonrisa gatuna te cobra el café y te devuelve el cambio con una nota.

-¿Que es esto? -Preguntas sin entender.

-Es un bono, para que reclames hoy un postre de manos del pastelero. Él mismo pidió que lo hiciéramos para ti, "La linda extranjera que viene casi a diario y se sienta en la ultima mesa"

-Te dije que estaba terminando de decorar un pastel. -Yeol sonríe al acercarse al mostrador y ver tu cara completamente roja. -De nada.

Enseguida al lado del pelirrojo aparece la sombra bajita del pastelero, quien deja una caja mediana sobre el mostrador y desaparece. Diriges la mirada inmediatamente a la puerta de salida y lo ves irse con una sonrisa de satisfacción dibujada en sus gruesos labios."