Mi Amor por un Militar

•Capítulo 5

Íbamos de camino en su auto, cantando una canción de MAGIC! Compartimos el amor por el Reggae.

Pero... regresemos a cuando pasó por mí. Cuando yo bajé las escaleras y abrí la puerta, me quedé tan fría como si me hubieran echado en ese mismo momento un balde de agua fría encima.

Se veía sencillamente hermoso. Su sonrisa esplendida, su cabello bien arreglado y su postura firme me hicieron tener ganas de llorar por lo bello que se veían. Su perfume golpeó contra mis fosas nasales haciendome sentir mareos.

Estoy por pensar que lo hace a propósito.. Maldito militar... No podía ser más sensual. Noten el sarcasmo, por favor...

Nos estacionamos frente a un pequeño restaurante de comida italiana. Él, como todo un caballero, se bajó del auto y me abrió la puerta.

-El color amarillo queda bien con tu tono de piel. Te ves hermosa. -Comentó antes de que me bajara del auto. Gracias a Dios. De otra forma seguro mis piernas habrían fallado y hubiera caído al suelo en bruses como idiota.

Como lo que eres...

Maldita consciencia.

Me quedo callada mirándolo sin saber que carajos debía contestar. Veo como su ceño se frunce levemente dándole un aspecto gracioso. Sonreí ante eso.

Contestale idiota, seguro piensa que eres retrasada.. ¿qué?, ¿a ti no te enseñaron a quedarte callada?

Salgo del auto y le sonrío por agradecimiento. -Gracias. -Murmuro viendo como él sonríe de vuelta, asintiendo con la cabeza en respuesta y cerrando la puerta del auto. -Tú tampoco te ves nada mal.. -Comento y rió levemente. -A ti te queda bien el azul, contrasta con tus ojos.. -Le miro a las orbes mencionadas y por unos minutos sentí que me iba a perder en ellos.

Tiene unos ojos tan hermosos y esas pestañas gruesas y negras dándole ese aspecto angelical, pero a la misma vez con su mirada da a entender que te quiere comer vivo.

Noto como las comisuras de sus labios se alzan y yo no puedo evitar sonreír ampliamente.

-Ay, gracias, nena... yo sé que el azúl me queda maravilloso. -Contesta él afeminadamente. Yo comienzo a reírme fuerte. Él sonrió complacido de haberme hecho reír, se le notaba.

Escuché como una pareja de ancianitos caminaba cerca de nosotros hablando. La señora sonrió mirándonos y le comentó a su esposo "¿Recuerdas cuando comenzamos a conocermos?, recuerdo que nuestra primera cita fue en un parque." El señor sonrió ampliamente y asintió. Noté a Kael sonriendo también a mi lado. La señora se acercó a nosotros y miró a Kael.

-Cuida de ella, cariño. Puedo notar cuan feliz la haces. Apuesto a que ella también te hace feliz a ti. No la dejes ir por nada del mundo si en realidad se aman.. -Ella dijo sonriendo cálidamente. Yo me sonrojé y Kael asintió educadamente.

-Lo haré, señora... -Respondió él sonriendo dulcemente y mirándome fijamente. Yo me sonrojé fuertemente.

¿Qué él acababa de contestar? Sin renegar o aclararle a la señora que no éramos más que amigos..

Si, consciencia. Yo tampoco puedo superarlo aún...

La señora sonrió complacida por la respuesta dada por Kael. El señor sonrió de igual manera.

-Tengan buena noche.. -El señor murmuró, pasando un brazo por los hombros de su esposa.

-Ustedes igual.. -Hablé por primera vez, mientras les sonreía dulcemente. Ellos siguieron su rumbo calle abajo. Yo y Kael por otro lado nos quedamos callados, mirándolos caminar. -Eso fue... -Me quedo callada pensando en que adjetivo utilizar para describir la situación que acababa de pasar.

-¿Tierno?, si, lo fue.. -Kael habla por mí, sonríendo. Yo frunzo el ceño levemente, pero su sonrisa se me contagia y termino sonriendo como él. -Bueno, ¿entramos? -Él mira hacia el restaurante frente a nosotros.

-Si, claro..- Comenzamos a caminar hacia la entrada. Él volvió a abrirme la puerta y ambos dimos paso adentro. Luego de esperar unos minutos, un mesero nos dirigió hasta nuestra mesa.

Miro a mi alrededor calladamente. El lugar el pequeño pero muy acogedor. Todo el mundo era muy amable y la mesera que nos tocó era una dulzura. Sigo callada en mis pensamientos examinando cada detalle de las pinturas y decoración del lugar. Siento su mirada en mí y decido voltear para verle. Sus comisuras se alzan levemente y yo solo río suavemente.

-¿Qué? -. Pregunto sin despegar mi vista de su cara. Él niega con la cabeza como de costumbre y suspira lentamente.

-Solo me impresiona el hecho de que te pierdas tan rápido en el arte. No has parado de observar los cuadros desde que notaste que estaban allí. -Él comenta con una sonrisa sincera.

Sonrío más grande y me encojo de hombros. -Si obtienen me atención, definitivamente voy a tratar de examinarlas, analizarlas e interpretarlas...

Noto como el sonríe nuevamente complacido por esa respuesta. Se cruza de brazos y se recuesta del espaldar de la silla y sonríe traviesamente.

Ahora que se estará tramando...

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Si, mátenme e insultenme por desaparecer. Estoy a punto de graduarme de high school y en unos meses comenzaré la universidad🙌🏼 trataré de tener constancia y subir más capítulo ahora en el verano. Gracias por seguir votando y dándome apoyo para continuar la historia.

~Un abrazo psicológico.❤️