-Nanatsu no Taizai-
El sonido de la profunda noche estrellada acariciaba el sueño de nuestros protagonistas, mientras que una pesadilla abrumaba la mente de Elizabeth.
"Bah!" Grito y gimió Elizabeth, dando un salto sobre su sitio
"Estas bien?" Preguntó Meliodas Soñoliento, mientras abria sus ojos y miraba fijamente Hacia Elizabeth
Meliodas permanecía atado durante la noche mientras descansaba, por lo que no era tan facil darle consuelo a Elizabeth de su horrible pesadilla en esta posición.
"Disculpe señor Meliodas, creo que solo fué una pequeña pesadilla" contestó Elizabeth con los ojos vidriosos
"Te puedo ayudar en algo?" Preguntó con intenciones de consolarla y hacerla dormir nuevamente
"No se preocupe, voy a volver a dormir" Respondió Elizabeth, rascandose los ojos y dándose la vuelta, teniendo a Meliodas a su espalda.
Pero Él sabía que debía animarla un poco, aunque lastimosamente no podría hacer nada con casi todo su cuerpo atado.
Y en eso... la idea que cambiaría la noche por completo.
Se acercó muy cuidadosamente por detrás de ella, poco a poco su cara se pegaba por detrás del cabello de Elizabeth, para finalmente soplar con mucha sutileza por detrás de su sensible oreja.
Al principio no obtuvo respuesta alguna, pero poco a poco Elizabeth hundía el cuello y giraba su cabeza en dirección hacia él, hasta que en una oportunidad se empezaron a escuchar ligeras risitas que provenian de Elizabeth.
Meliodas obtuvo lo que buscaba, pero aún quería más. Estiró sus piernas lo mejor que pudo y con los dedos de sus pies comenzó a acariciar sobre la cadera de Elizabeth, automáticamente su cuerpo se contrajo, y Elizabeth enterró su rostro bajo una de sus almohadas.
Las risitas poco a poco se convertían en risas auténticamente histéricas, Elizabeth por un lado, realmente quería que el cosquilleo cesara, pero por otro lado quería reir sin tener que despertar al resto de miembros dentro de la casa, aunque finalmente se escaparon un par de gritos por fuera de su almohada.
"Mhmhmm... AGH!..Ha-Ha" gritó emocionada
Meliodas por su parte, se detuvo y soltó una risa que despertó el animo de Elizabeth por completo
"Asi que, Señor Meliodas, con que así quiere jugar?" Jugueteó Elizabeth con una voz vacilante mientras susurraba
En un movimiento, Elizabeth sujetó firmemente el tobillo de Meliodas, y comenzó a cosquillear con sutileza sus pies descalzos, al estar atado ya no podía resistirse ni hacer nada para detenerla.
"AAHH! ¡Jajajaja! ¡N-hoho, NO!" Las risas y suplicas de Meliodas se mantenían en susurros
"El señor Meliodas es cosquilludo?" Mencionaba Elizabeth mientras soltaba una ligera risita
"¡Aha-Haha Ha-Ha Ha! No puedo ... ¡No puedo!" Y al igual que Elizabeth, Meliodas se retorció hasta hundir su rostro en la almohada para sofocar sus descontroladas risas. Elizabeth se rió juguetonamente y logró aprovechar la oportunidad para subirse encima de Meliodas e inmovilizarlo con sus piernas.
Inmediatente esta hundió sus brazos lo más que pudo por debajo de las cuerdas que amarraban el cuerpo de Meliodas, y con sus delicados dedos comenzó a pellizcar entre las axilas y su espalda.
"¡GAAAHHH, Haha-Ha! * jadeo * Whoa-hoho, Haha! Ahí no! Ahí noho!" Las silenciosas suplicas de Meliodas poco a poco se intensificaban y se escapaban de la almohada.
Pero las ataduras poco a poco se irían aflojando hasta el punto en que todo el cuerpo de Meliodas quedó libre; libre para un contrataque.
Muy despacio, Meliodas se arrastró, aún riendo por el cosquilleo de Elizabeth, y deslizó su mano por detrás de su cadera, mientras apretaba con sus dedos. Casi al instante, Elizabeth soltó un chillido que sofocó con sus manos, pero no duró mucho para finalmente echar a reir
"Noho! ¡Ji ji ji! ¡AH! ¡G-HAH! Ha-Ha Ha-Ha!" Reía Elizabeth tratando de sofocar sus risitas
Al igual que un par de arañas traviesas, los dedos de Meliodas recorrieron todo el vientre de Elizabeth, subieron por sus brazos hasta el cuello, y nuevamente bajaron hasta tocar sus tersos tobillos y sus sensibles pies.
"Ha-Ha-Ha! Señor Meliodas! Deténgase Porfavohohor! Ji ji ji! HAAAA ¡Ja, ja!" Elizabeth pateaba y se encogía en sí misma, pero al mismo tiempo tratando de no lastimar a Meliodas, de igual forma continuaba riendo y divirtiendose durante un rato. Hasta que Hawk entró en la habitación
"Que esta pasando?" Decía Hawk un tanto soñoliento "Ya vuelvan a dormir los dos!" Ordenaba en voz baja mientras se retiraba de la habitación
Meliodas se detuvo y se congeló por unos segundos, su cuerpo temblaba y reía mientras observaba lagrimear a Elizabeth, sin embargo ahora ella se veía totalmente alegre, y finalmente lo había conseguido, una hermosa sonrisa era lo que Meliodas deseaba ver.
Y la noche concluyó con el silencio del cielo estrellado, ambos se acurrucaron, y Elizabeth ayudó a amarrar nuevamente a Meliodas. Pronto, la profunda respiración de ambos se perdió cuando ella susurró al aire...
"Gracias señor Meliodas..."
*Hola! como están? Normalmente no me tardo mucho en escribir un capitulo, pero tuve que ver y estudiar un poco este anime para traerles un capítulo decente (Si, nunca había visto los 7 pecados, sorry xd), espero que me comprendan en ese punto. No olviden dejar sus personajes en los comentarios, y ahora me pongo a escribir, que llevo varios proyectos atrasados, nos vemos!*
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Tickle Fanfics: Pedidos de Cosquillas
Fanfiction¡Ahora te toca a ti! Alguna vez has querido leer a tus personajes favoritos siendo Cosquilleados de una forma divertida? pues ahora puedes! Elige un personaje y mira cómo tus mayores deseos se vuelven realidad!
