Una Pequeña Velada

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*Marinette y Adrien (Miraculous Ladybug)*

"Vamos! Ya casi gano!" Gruñia Marinette y chillaba de la emoción, mientras la barra de vida de Adrien era cada vez más baja.

"No! Esta vez no perderé!" Adrien presionaba todos los botones para crear su ataque especial.

Y en un instante...

"Toma!" Gritó.

"Ja! Contra-hechizo!" Marinette lanzó su jugada mastra.

*Game over*

"Si! Gané!" La niña saltó de un brinco sobre el sillón, llena de felicidad.

"Felicidades, mi guerrero ancestral milenario perdió ante tu... gato cósmico?" Adrien tenía la risa en la punta de los labios

Marinette se rió. "Incluso cuando no eres un tonto, te las arreglas para quedar como uno"

Adrián asintió. "Bueno, alguien tenía que mantenerte entretenida, pero jugar videojuegos durante casi 3 horas..." bostezó, acurrucándose, "Es agotador, te importa si tomo una pequeña siesta?".

Y así, Adrien se quedó dormido. Al menos, Marinette estaba bastante segura de que así era.

Sólo una fracción de su estómago asomaba, tonificado y pulido. Ser los héroes de París y ser novios los hacía pasar mucho tiempo al sol, y eso causaba que Adrien luzca un bonito bronceado.

La niña se levantó para ordenar los zapatos de ambos que aún estaban tirados sobre la alfombra de felpa. Un pequeño sonido interrumpió el silencio de la habitación.

"Oh, fué un pequeño ronquido de Adrien?" Marinette dijo en su mente.

Adrien se retorció en el sillón, ahora con su barriga a la vista. Esta era una oportunidad perfecta para hacerle cosquillas.

"A Cat le encantaba cuando le hacía cosquillas en la barriga, así que a Adrien le encantaría, verdad?" Volvía a hablar en su mente. Además, tenía que vengarse de él por asustarla con el ratón de juguete que había pisado esa mañana.

"Voy a cuidar tu barriga", susurró, con los dedos preparados y listos para atacar. Cada vez más y más cerca...

Adrien miró a través de sus ojos y vio la mano de Marinette acercándose a su barriga. Sus ojos brillaron y chilló de sorpresa cuando él sostuvo su muñeca de repente, "Oye, manos fuera del estómago" Dijo.

La niña suspiró "Cómo hiciste eso? ¡Tenías los ojos cerrados y estabas dormido!"

De repente, Adrien se lanzó sobre Marinette, inmovilizándo sus brazos y cuerpo.

"Tranquila señorita, instintos felinos" Rápidamente Adrien comenzaba a besar en todo el cuello de Marinette.

Apenas la pequeña catarina podía decir palabras, pues lo poco que salia de su boca eran chillidos y risas entre dientes que intentaban deternerse.

Pero un inesperado ataque en el estomago estalló la mente de Marinette.

"¡AHHH! Jaja Jaja! Jejeje *chillido* ¡Tranquilo! ¡Mi barriga tiene cosquillas!"

"Sí, ya me di cuenta", bromeó Adrien. Marinette se rió y rió y presionó sus rodillas contra su pecho, pero sus patadas retorcidas no fueron suficientes para disuadir a su novio, ni tampoco sus palmadas en las muñecas.

"Te gusta esto? Te estás divirtiendo?" le preguntó con aire de suficiencia. Sus dedos tocaron ahora su cuello y debajo de su barbilla.

"Hnhn... ¡Nnnggg, EEEK! ¡Ha-Ha! ¡Ja, ja, ja, ja, ja! ¡NOHOHOHOHO! ella mintió.

"Yo escucho algunas risas por aqui" dijo con voz sarcástica mientras se reía

"HAHAHA! JA-JA-JA-JA-JA-JA! ¡Yo... me voy a vengar! Finalmente logró torcer sus brazos en un espacio hueco entre ellos y apretó el estómago del chico, hundiendo sus dedos justo por encima de sus caderas.

"¡GRRHH! No! NOHOHO! Espera!" El chico se rió y la soltó por sólo un segundo, pero fue más que suficiente. En un movimiento rápido, Marinette hizo una maniobra inversa, obligó a Adrien a tumbarse boca arriba y le quitó el calcetin derecho. Asomó solo para verla sujetando su tobillo y jadeó. La sonrisa que tenía era coqueta y casi malvada.

"Hey! No es justo! ¡No puedo alcanzar tus pies! Adrien se rió entre dientes y luchó por escapar.

"Aww que pena" se burló Marinette con una sonrisa vengativa, rasgueando sus dedos constantemente sobre la punta de su pie. "¡Cootchie Cootchie Cootchie!"

"JAJAJAJA! ¡Ah-HAHAHA! Hn-Hn Ha; ¡Ja ja-ja-ja! ¡ESPERA!"

El chico rodó al suelo y trató de alejarse, pero le tomó varios intentos safar el tobillo de las manos de Marinette. Se levantó lentamente, todavía recuperando el aliento. Ella parecía lista para correr.

"Oh, ahora si... Ya verás pequeña Ladybug!" se rió el chico, levantando sus dedos amenazantes.

Marinette jadeó, incapaz de ocultar su anticipación y se lanzó fuera del alcance de Adrien. Durante unos segundos, los dos se persiguieron a través de toda la habitación, balanceándose y gritando como monos, llamando la atención de los vecinos mientras buscaban los puntos más delicados del otro.

"Uh-uh, Adónde crees que vas? Él rió. Con sus brazos sostuvo firmemente sus costados hasta abrazarle justo por detrás de las rodillas, causando que ambos caigan al suelo.

Entonces Adrien comenzó a presionar las rodillas y los muslos de Marinette, ella ni siquiera sabía de que eran uno de sus puntos mas sensibles!.

"¡YAHAHAHAH! Jejeje ¡Déjame ir!" Marinette casi por reflejo le dio una patada en la cara, pero él logró mantener sostener su pie quieto y esquivar el otro a tiempo.

Sin embargo, una idea asomaría pronto por la cabeza de Adrien.

"Ey! Qué estás haciendo?" ella exclamó entre risas burbujeantes.

"Espera un segundo..." Dijo él mientras deslizaba velozmente los calcetines rosados de la niña.

Poco trabajo le costó al chico hasta que ambos calcetines se desprendieron por completo. Adrien dobló sus dedos en una garra y comenzó a hacerle cosquillas sin piedad en el arco del pie sin perder el ritmo.

"EEEK! HAHAHAHAHA! ¡Ah, ja, ja, ja! ¡AH, JAJAJA! ¡NOHOHOHOHO! ¡No mis pies, NO MIS PIEHEHEHEHES!" Marinette se rió impotente.

"Di que gané! Vamos, di que gané!" bromeó Adrien. Él se reía casi tanto como ella.

Con su cuerpo atrapado bajo las piernas de Adrien, Marinette tuvo tremendas dificultades para liberarse. Se retorció como una lombriz en un anzuelo, sonrojándose, chillando y golpeando el suelo con el puño mientras reía y trataba de hablar sin control.

"GAHAWWWW! MAHAHAHAHA! *suspiro* ¡Está bien, está bien! ¡Tú ganas! ¡Me rindo, me rindo, PERO BASTAHAHAHAHAHAAAA"

Adrien soltó el cuerpo de Marinette, los dos recuperaron el aliento por unos segundos y se miraron fijamente en un instante. Luego se echaron a reír de nuevo.

"¡Jaja! Sí, eso estuvo divertido". Marinette miró la habitación hecha un desastre. "Pero ten cuidado la próxima vez, tengo muchas cosquillas!"

"¡Je! Bueno, yo también" ofreció Adrien todavía riéndose para sí mismo. Finalmente alcanzó a pellizcar el ombligo de la niña en broma.

"¡GAH!" Soltó un chillido.

"¡Simplemente no intentes hacerme cosquillas en medio de mi siesta!" Dijo Adrien mientras le lanzaba los calcetines a Marinette.

Tickle Fanfics: Pedidos de CosquillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora