Tickle Fanfics: Pedidos de Cosquillas

¡Una Bendición para este Cosquilludo Mundo!

*Konosuba*

"Megumin! Ven aquí en este instante!..."

Ninguna respuesta.

"Megumin!!!" Las voz chillona de la diosa Aqua se podía escuchar en todas las paredes de la mansión.

Pero sin ninguna respuesta... Hasta que...

"EXPLOSIÓN!" Un grito solitario que provenía del patio trasero, pero que inmediatamente desató un gigantesco desastre.

El resultado? Una tonta diosa que se lanzó al suelo y como siempre, terminó empañada en lágrimas. Por otro lado, una demonio carmesí que ahora yacía en el césped del patio, inmovil y sin fuerzas para levantarse.

Una vez que se le acabaron las lágrimas a Aqua, se levantó para buscar el cuerpo de la demonio carmesí.

"Tonta! Tonta Megumin! En qué estaba pensando esa engreída? Ahora tendré que limpiar todo este desaste antes que Kasuma y Darkness vuelvan de su importante misión. Porque toooda la atención y la acción la tienen que vivir ellos verdad? Solo nos dejaron aqui abandonadas porque somos un estorb..."

"Oye, me vas a levantar o qué?" Sin darse cuenta, Aqua había caminado hasta el lugar donde Megumin yacía tirada.

"Ehm... q... QUÉ?! Como te atreves a hablarle así a una diosa? No ves como dejaste el jardín?

"No puedo ver nada porque estoy boca abajo..." La demonio carmesí apenas podía murmurar con el cesped bajo su rostro

"Oh... bueno... Tú arreglarás este desastre cuando vuelvas a ganar tu fuerza, entendiste?"

"Oh disculpa? Quién fue la persona que derrotó a toda una horda de sapos gigantes que de otra forma nos hubiesen terminado comiendo? Oh si... fui yo!" Megumin plantaba cara frente a la inútil diosa.

Y por más que odiase admitirlo, Megumin tenía razón. Aqua no permitiría que su enorme ego sea reeucido por una plebeya.

Y entonces, una idea...

Aqua se acercaba hacia la cintura de Megumin, con bastante maldad, decidió pellizcar con fuerza las mejillas de la demonio carmesí como enseñanza de que ella tenía su control total.

"No! Duele! Aqua basta! No hagas eso!" Megumin se quejaba del dolor

"Entonces limpiarás el desastre que hiciste?"

"No! Eso te lo mereces! No puedes estar en tu recámara sin hacer absolutamente nada!"

"Entonces sufre!" Aqua esta vez apuntó a los costados de Megumin

Pero esta vez, algo cambió...

"G-HAH! No! Ghm... mhhjmhjmhm..." Megumin murmuraba, ahogando sus expresiones bajo el césped.

Y de pronto...

"Mhm... ji-ji-ji.." Inmediatamente Megumin ahogó lo que pudo haber sido una descontrolada risa, pero fue demasiado tarde.

"Espera, Megumin? Acaso tienes... cosquillas?" Aqua emocionada dedicó a cambiar su tecnica y pellizcó sutilmente justo sobre la cadera de Megumin. Como resultado, la niña comenzó a descontrolar lentamente sus risas, hasta que finalmente no pudo resistir más, y estalló.

"¡Ja, ja, ja, ja, ja! ¡Jejeje! ¡Déjame! ¡DETENTE! HAHAHA!"

"Tomaré eso como un sí!" Aqua siguió bromeando mientras sus manos se acercaban más y más, hasta que sus dedos ahora estaban justo bajo el vientre de Megumin.

"E-Eeeeeeeek!!! ¡Jajajajajajaja! ¡Nohohohoho! Hace demasiaha-ha-has COSQUILLAS! ¡AAHH! *chillido* ¡HA-HA HA-HA! *jadeo* Heehee-Jaja Jaja! ¡Yahaha, detente! " La Niña indefensa lloraba de risa mientras intentaba escabullirse, pero no podía. Desafortunadamente para Megumin, aunque poseía potencialmente el hechizo más poderoso de todo Axel, al final de todo era solo una niña. Y era prácticamente ley que cualquier niña pequeña fuera mortalmente cosquillosa.