𝓤𝓷𝓪 𝓹𝓪𝓵𝓪𝓫𝓻𝓪 𝓭𝓮 𝓪𝓶𝓸𝓻🌹ᶻʰᵃⁿᶜʰᵉⁿᵍ

🅘

Hanguang-Jun y Zewu-Jun creyeron que el llamado de esa pequeña secta sería una tarea sencilla, se suponía que solo expulsarían un espíritu resentido y regresarían de inmediato a Gusu. Wangji quería regresar con Wei Ying y Xichen debía recibir a su prometido Jiang Wanyin, por lo que para apresurar la misión fueron ellos mismos a la cueva del espíritu.

Lo que no esperaron fue encontrarse con un monstruo, y no uno simple, sino uno había comenzado a cultivarse desde que era una pequeña rosa. Sin embargo, cuando una persona con un amor no correspondido la cortó, creó el poderoso monstruo que ahora estaba fuera de control.

Ambos jades lucharon ferozmente, aunque no entendían como no podían derrotar a su rival, pues parecía que poseía una fuerza descomunal y a pesar de que intentaron de todo no conseguían deshacerse de el. En un movimiento errático vieron claramente su intención de huir, así que unieron fuerzas y asestaron un fuerte golpe que impactó en sus puntos vitales, notaron como la energía escapaba del monstruo y una bruma rojiza se arremolinaba a su alrededor.

—"Lo divertido del amor es que nunca puedes saber si es verdad" — Gruñó el ser mientras se desvanecía—"Reciban uno, solo un te amo honesto y la maldición se deshará. ¿O no?"

Ambos hermanos ignoraron sus palabras, estaban cansados y querían salir del lugar de inmediato. Pensaban dejarle a los discípulos el trabajo de informar al pueblo que habían terminado la misión, pero con cada paso de daban para salir de la cueva, su respiración se hacía más pesada, su cabeza dolía y su visión se nublaba.

Al dar el primer paso fuera, ambos cayeron desmayados antes los ojos atónitos de sus discípulos. Los cuales preocupados corrieron de inmediato en su auxilio.

Wangji lentamente comenzó a despertar y escuchó a su alrededor como los chicos murmuraban sobre lo que debían hacer. Si debían llevarlos al pueblo o intentar volar a Gusu. En cuanto lo vieron parpadear e intentar sentarse, se apresuraron a ayudarlo.

—Despacio.

—Nosotros lo ayudamos Líder Lan.

El segundo jade se extrañó por sus palabras, supuso que su hermano debía estar cerca, pero al alzar la vista para buscarlo, no pudo creerlo. Frente a él y donde se supone debía estar su hermano, se vio a si mismo con una cara llena de sorpresa. Escuchó a sus discípulos volver a llamarlo por el nombre de su hermano y también llamar por su nombre a la otra persona.

Eso lo confundió, pero creyendo que seguía aturdido, solo dijo que debían volver a la secta. Tal vez había un alucinógeno en su sistema y los sanadores podrían ayudarlo. Así que en cuanto la enfermería se vacío y quedó a solas con su hermano, no pudo evitar querer saber lo que ocurría.

—Wangji...El monstruo nos maldijo— murmuró su hermano con cansancio, supo que era Xichen por la forma en que hablaba y se movía, pero verlo en su cuerpo era la cosa más extraña que había experimentado.

—Mn...Debemos solicitar ayuda— respondió con seriedad. Debían decírselo a su tío y al consejo para que les ayudaran, sin embargo al ver que su hermano negaba, frunció el ceño.

—No podemos, ese tipo de maldiciones suelen ser irreversibles si hablamos de ello. Solo debemos hacer lo que dijo para romper la maldición, es cuestión de tiempo. Así que debemos actuar como el otro hasta regresemos a nuestro cuerpos.

A Lan Wangji no le gustaba esa idea, pero tampoco le agradaba quedarse así para siempre si le decía algo a su esposo. Por lo que simplemente asintió, pero no pudo decir nada más, pues el sanador rápidamente entró a la habitación para revisarlos.

—No es nada serio, solo deben ser efectos secundarios de algún tipo de polen en la cueva. Descansen y tomen estas infusiones hasta que se sientan mejor, sus núcleos están agitados pero es normal después de una pelea con una criatura de gran nivel, en un par de semanas estarán mejor.