🅘🅥

6K 541 141
                                        

Jiang Cheng regresó con la cena, esa noche se sentía apropiadamente descansado y ya que regresaría en un par de días a Yunmeng quería disfrutar la compañía del Lan.

Esperó a que volviera al Hanshi pues creyó que había salido a caminar un poco, pero cuando pasó una hora y no regresó, se sintió ansioso. Decidió ir a buscarlo y cerciorarse que se encontraba bien, pero no había dado ni tres pasos fuera cuando se topó con Lan Wangji.

—Líder Jiang— saludó con una reverencia el segundo jade— Se encuentra mi hermano...

—No

—Mn...Gracias— dijo Zewu Jun dando media vuelta y tratando de encontrar a Wangji, pues desde que se dio cuenta que Wei Ying realmente se había marchado de la secta se quedó preocupado por él.

—Xichen— Lo llamó Wanyin— ¿Ocurre algo con Wangji?

El primer jade volteó a verlo con asombró, se suponía que él era Lan Wangji... Todavía estaba en su cuerpo entonces...

— ¿Cómo...?—musitó sorprendido

—Te conozco Xichen, tu hermano no es tan buen actor y sé que Wangji no me daría las gracias.

— ¿Desde cuándo?— dijo impresionado

—Desde la noche que regresaron de la cacería—confesó— mira que no reconocer la sopa de loto que preparó para ocasiones especiales.

Xichen sonrió ante la indignación de Jiang Wanyin, no había esperado que los descubriera desde el principio, pero le alegró no tener que ocultárselo. Desde que habían iniciado su amistad y consecuente compromiso, siempre había podido confiar en él, por lo que aliviado y omitiendo como terminaron así le relató lo sucedido con su hermano.

— ¿En serio Wei Ying se fue de Gusu?— preguntó A-Cheng sin poder creerlo

—Sí, Wei-gongzi salió esta tarde de la secta, he estado buscando a Wangji, pero...

—Te ayudare a buscarlo. — dijo de inmediato Wanyin. No quería dejar al menor de los Lan solo, así que se dispuso a encontrarlo, pero antes de que se alejara Xichen tomó su muñeca.

—Deberías decirle tus sentimientos ahora.

Jiang Cheng lo miró extrañado y negó.

—No creo que sea el mejor momento, además, se supone que ni siquiera debería haber adivinado su condición. —trató de justificarse.

—Nunca hay mejor momento que el ahora A-Cheng. Solo hazlo...—pidió antes de marcharse.

Jiang Cheng no entendió porque el repentino interés en que declarara sus sentimientos, ellos habían hablado muchas veces lo difícil que fue para él aceptar su amor por el segundo jade y ahora quería que se declarara. Era obvio que no lo haría, pues esa noche que le dio su primera vez, le había costado mucho reunir el valor necesario para decir que estaba enamorado de él.

Vio su cara de sorpresa al hacerlo y como intentó alejarse al día siguiente, por eso prefería no volver a mencionar el tema y sentirse satisfecho únicamente con la idea de pasar unos días a su lado.

Estaba tan distraído que casi pasa por alto la figura tambaleante sobre los tejados. Creyó que serían los discípulos que resguardaban el lugar, pero al poner atención reconoció a Lan Xichen, aliviado de haber encontrado a Wangji se acercó a él. Notando así, que cargaba varias botellas de sonrisa del emperador y por su mirada perdida que ya había bebido de ellas.

—Aquí estas— murmuró para llamar su atención—Volvamos al Hanshi. Hace frío.

Lan Wangji lo miró por un largo tiempo, se sentó sobre el tejado y colocó la cabeza entre sus manos. Jiang Cheng no sabía que decir, por lo que simplemente se aproximó y desató las cuerdas del vino de su mano. Las arrojó lejos y Lan Wangji lo miró con sus hermosos ojos dorados llenos de lágrimas.

𝓤𝓷𝓪 𝓹𝓪𝓵𝓪𝓫𝓻𝓪 𝓭𝓮 𝓪𝓶𝓸𝓻🌹ᶻʰᵃⁿᶜʰᵉⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora