¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se miró al espejo nuevamente, era horrible al menos eso pensaba.
Esas ojeras...
Esa piel tan blanca...
Y míl cosas mal..
Quería romper ese horrible espejo pero mejor se detuvo y salió del baño dirigiéndose a la cocina y comer algo, al llegar se podían escuchar las risas de quiénes parecían Tori y Tamara, no se equivocaba si que eran ellas, alegres como todos los días comiendo sus panqueques con forma de osito, además de ellas también se encontraba Ell tomando una lata de Pepsi.
-Buenos días-Saludó la chica de suéter morado por lo que sus compañeras cómo respuesta le respondieron igualmente con un buenos días.
Tori se levantó de su silla para ir directo a la que apenas llegaba, cuando ya estaba ahí le plantó un beso en su mejilla ésto tomó por sorpresa a Matilda pero tambien le subió un poco los ánimos.
La chica de cuernos y ella ya tenían algún tiempo desde que se habían vuelto pareja, ella era unas de las personas más importantes en su vida y verdaderamente la amaba, se casaría con ella sin duda.
-¿Matilda haz estado durmiendo bien?-
-si...no te preocupes cariño-
-...bien, mejor desayunemos, mirá te preparé ésto- extendió el plató con un panqué con forma de osito y algo de miel de maple.
-Gracias Tori-
(▩━━━━━━◈━━━━━━▩
Ya había pasado la mañana, Matilda estaba en su habitación la cuál estaba muy bien ordenada, pensaba miles de cosas, tocaron la puerta.
-soy yo Tori- una tímida y asustadiza voz se escuchó detrás de la puerta.
-pasa-la chica de cuernos procedió a pasar a la habitación-Tori ya te e dicho que no necesitas tocar la puerta puedes entrar cuando quieras-
Eso era un pequeño problemita que tenía, la confianza en si misma y el miedo de ser un problema para los demás.
-...lo siento, solo quería preguntarte si querías salir conmigo un ratito si no estás muy ocupada-
-Claro, vamos-
La contraria no dijo nada sólo corrió a abrazarla
▩━━━━━━◈━━━━━━▩
Amabas chicas sostenían su cono de helado el cuál tenía por sabor asignado fresa, era uno de los favoritos de Tori, se sentaron en una pequeña banca y platicaban entré esas tantas cosas la chica más bajita dijo algo que no esperaba, pero no le molestó
-Matilda cariño,eres hermosa y muy linda con tu piel blanca y eso hermosos ojos azules cómo el mismo cielo, no lo dudes-
Cómo es que lo sabía tal vez escucho todas las veces que se repetía las cosas que odiaba de si misma, esas palabras fueron hermosas y más que suficiente para unas lágrimas sobresalieran de sus ojos azulados, no se le ocurrió nada más que darle un pequeño y tierno besó en aquellos labios con sabor a fresa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.