07. Recuéstame gentilmente en la tierra fría y oscura

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Recuéstame gentilmente en la tierra fría y oscura

MUY IMPORTANTE (sumamente importante): leer este capítulo con la siguiente sucesión de canciones. No es una opción.

1. the night we met - lord huron, 2. the walls are way too thin - holly humbersthone, 3. stay with me - sam smith, 4. always - isak danielson, 5. work song - hozier.


La mañana siguiente, Niall y Harry despertaron y no dijeron ninguna palabra al otro. Se cambiaron en silencio y desayunaron de la misma manera.

Fruncí el ceño al verlos porque parecía que se comunicaban todo con la mirada.

Al acabar las tostadas que habían hecho de desayuno, Niall movió su cabeza con dirección a la puerta y Harry asintió, caminando detrás de él en esa dirección.

Salieron de la casa, aún en silencio, y los seguí, observándolos con curiosidad... a pesar de que podía imaginarme hacia dónde iban.

En un momento, Niall tomó el brazo de Harry, haciendo que se detenga.

—Yo iré en la tarde, ahora iré a casa —le avisó.

—Bien —asintió Harry—. ¿Nos vemos, entonces?

—¿Volverás en la tarde?

—No creo irme —se sinceró.

Niall asintió.

—Claro, nos vemos.

—Adiós —murmuró Harry.

Entonces el rizado continuó su camino en sin emitir ni un sonido más, conmigo siguiéndolo. Tanto sus mejillas y su nariz estaban rojas y pude haber acreditado ello al frío aire que golpeaba su rostro si sus ojos no se hubieran encontrado cristalizados por lágrimas.

Verlo así, tan vulnerable, tan ligero, me hacía querer cuidarlo de todo y de todos.

Sólo cuando detuvo sus pasos fue que desvié mi vista del ojiverde y miré lo que sucedía frente a mis ojos. Un portón de rejas negras abierto se alzaba frente a nosotros, y los altos muros de piedra no permitían ver con mucha amplitud lo que sucedía detrás de ellos. Sin embargo, el lugar era fácil de reconocer.

Estábamos en el cementerio.

Apenas Harry cruzó la entrada, comenzó a correr, desconcertándome y obligando a mi ser intangible a desplazarse junto a él. Se movió con velocidad entre los pasillos del parqueado, hasta detenerse abruptamente frente a una lápida, la cual tenía algunas flores frescas alrededor, evidentemente habían sido colocadas ese día.

Derrotado, el chico frente a mí cayó de rodillas, observando con fijeza y los ojos aguados la placa que se imponía bajo sus narices.

Sabía lo que sucedía, y me asomé sobre el hombro de Harry, solamente para confirmar cuál era el nombre que estaba grabado en la placa.

Louis Tomlinson.

Sí, ese era yo.

—No puedo creer que ya hace un año te has ido —murmuró, con la voz acongojada, como si su garganta estuviese tan apretada que casi podía respirar.

Esa era la razón por la que el día anterior había despertado llorando, la razón por la que ni siquiera había querido que Mary entrara a su casa. Por eso era que había llorado hasta el cansancio, y por la que Niall había ido a dormir con él. Ambos estaban reviviendo el momento de perderme.

la noche que nos conocimos // larryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora