Al caer la tarde Hünkar se encontraba tomando un té con la vista perdida en los paisajes de Çukurova, estaba tan distraída que no se percató que Fekeli se acercaba por detrás.
"Hünkar, no esperaba encontrarte aquí" dijo Fekeli al llegar a la mesa con una mano en el bolsillo, mientras con la otra jugaba con un tasbih.
Hünkar dirigió su mirada a él y con una leve sonrisa asintió con la cabeza "Buenas tardes Ali Rahmet". Fekeli, tan educado como siempre, le dio las buenas tardes y le preguntó si podía sentarse con ella. "Por supuesto" respondió.
Fekeli alzó la mano y cuando el camarero se acercó le pidió un té suave. Cuando éste le trajo su bebida, le dió un par de sorbos sin apartar la vista de Hünkar que seguía distraída mirando el paisaje.
"Pareces absorta en los bellos campos de Çukurova ¿estás bien Hünkar?" Dijo inquisitivo, observando minuciosamente su respuesta.
"Sí, solo estoy cansada, solo eso..." la respuesta no parecía muy convincente.
"Tal vez en lugar de un té deberías pedir un café y así te animarías" le dijo sonriendo.
"No hay café que acabe con mi cansancio" dijo ella con el rostro serio.
"¿Qué ocurre Hünkar? ¿Por qué dices eso?" Preguntó preocupado.
"Estoy muy cansada Ali Rahmet...cansada de discutir con Demir, de Sevda, de temer que Zuleyha y Yilmaz traten de verse y surja un conflicto, de escuchar en el club como todos hablan de tu relación con Behice...estoy cansada de todo".
Fekeli entre abrió la boca sorprendido, no esperaba esa respuesta "Hünkar...yo... la señorita Behice es parte de la familia" dijo.
"Lo sé, pero en Çukurova cualquier chismorreo del que se pueda hablar es bienvenido, y más si saben que pueden hacer daño a los Yaman" dio un gran suspiro y añadió " Si tuviera la fuerza suficiente acabaría yo misma con mi vida y así podría descansar de una vez".
Fekeli se horrorizó "No digas eso, ni lo pienses" dijo tajante " Las habladurías de la gente no son motivo para una locura así". Fekeli se inclinó hacia la mesa para acercarse lo máximo posible a Hünkar.
"No es solo eso Ali Rahmet, quiero ser feliz de una vez por todas, quiero poder levantarme por la mañana sin tener la cabeza llena de problemas y miedos. He pasado toda mi vida en esta ciudad preocupándome por Adnan, por las tierras, por Demir... puedo contar los días que he sido feliz con los dedos de una mano. Estoy tan cansada de Çukurova".
Fekeli asintió con la cabeza "Tienes razón, has sufrido mucho aquí pero esta es tu ciudad, tu tierra. Has construido un imperio con tu sangre, tu sudor y tus lágrimas".
Al oírlo Hünkar sonrió con ironía "Tu lo has dicho: sangre, sudor y lágrimas. No sonrisas ni alegrías. Porque eso es todo lo que Çukurova me ha dado, dolor. Por eso me ire de aquí".
Fekeli no podía creer lo que oía, su boca se abrió y, aunque no era habitual en él, se quedó sin palabras " No... no puedes marcharte...que sería de Çukurova sin la señora Yaman".
Hünkar se encogió de hombros y volvió a dirigir su vista hacia el paisaje "Me iré, estoy convencida de que no puedo ser feliz aquí. No me despediré de nadie, ni de Demir ni de Zuleyha. Les escribiré una carta a ellos, a todos. Algún día se pondrá el sol y cuando amanezca yo me habré ido" dijo melancólica.
Fekeli estaba asombrado, tenía los ojos muy abiertos "No digas eso, no hay Çukurova sin Hünkar Yaman, ni Hünkar Yaman sin Çukurova. No puedes abandonar a tu hijo y a tus nietos y Zuleyha te necesita más que nunca, yo te necesito más que nunca".
Al escucharlo, Hünkar lo miró a los ojos y una leve sonrisa inundó su rostro. "He cometido muchos errores Ali, crié a mi hijo como a un príncipe, le entregué mi vida soportando estar junto a un hombre que no amaba y que me engañaba. Obligué a Zuleyha a estar con Demir para que fuera feliz sin pensar en los sentimientos de ella. Le arrebaté la vida de padre a Yilmaz poniéndole el apellido Yaman a su hijo". Con cada frase que decía a Fekeli se le marcaba más el dolor en el rostro. Las lágrimas inundaron los ojos de Hünkar "Quizás por eso no soy feliz, no lo merezco después de todo lo que he hecho" añadió.
"Tomaste decisiones equivocadas ciegamente pensando en tu familia y en tu hijo, es cierto, pero ahora lo estas arreglando. Le das tu cariño y tu apoyo a Zuleyha, estas tratando de ayudarla en su relación con Yilmaz y estuviste ahí cuando Demir la dejo en la cárcel" dijo Fekeli estirando los brazos hasta recoger con sus manos las de Hünkar "Claro que mereces ser feliz". Hünkar sonrió entre lágrimas y asintió con la cabeza.
"Rumi decía: Pon tus pensamientos a dormir, no dejes que arrojen una sombra sobre la luna de tu corazón. No dejes que esos pensamientos dolorosos empañen tu sonrisa. Cuando veo esos ojos verdes llenos de dolor, llenos de lágrimas, me siento morir." Dijo Fekeli acariciándole las manos.
Hünkar soltó las manos de Fekeli y se limpio las mejillas mojadas. Dio un suspiro y se colocó erguida en su silla "¿Irás a la fiesta del club?" Le preguntó ella.
"Sí, el gobernador cumple años y ha sido tan amable de invitarnos" respondió sonriendo Fekeli.
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Hünkeli: 40 años de amor
Fiksi PenggemarNo hay historia de amor más poderosa en toda Çukurova que la de Fekeli y Hünkar Yaman pero sus hijos, las habladurías y la ciudad siempre se han interpuesto entre ellos. ¿Será lo suficiente fuerte su amor 40 años después para conseguir estar juntos...