Hay días en los que tu ausencia se siente más, ya sea a las 3 de la mañana cuando mis pensamientos me abruman o a las 3 de la tarde en medio de risas con mis amigos, unos días te extraño más que otros, pero siempre te extraño.
Hoy es uno de esos días, donde solo quisiera reír contigo, abrazarte y sentir esa paz que solo tu sabes darme.
Extraño contarte mi día, quejarme de la vida y disfrutar un momento lejos de todo el drama de la realidad... Pero me doy cuenta que ya no estas, que lo único que me queda de ti es esa promesa de un "Te veo luego". Es en días como hoy cuando me aferro a esa promesa, a esa única cosa que me queda de una vida junto a ti.
Te extraño, porque extraño quien era cuando estaba contigo.
Extraño que me retes, saber que no tenia control alguno sobre ti, porque dentro de mi mundo ordenado y planificado, tu eras una tormenta que llego a poner mi mundo patas arriba y amaba que hicieras eso.
Quisiera creer que este sentimiento pasara, que con el paso de los días, lograre que desaparezca y un día simplemente no estará; pare me levanto cada día esperando despertar de la pesadilla y descubrir que en realidad nunca te fuiste, pero ahora son mis sueños los únicos lugares en los que aun te veo y puedo amarte.
Odio fingir que estoy bien, odio fingir que no existes y peor aun... Odio fingir que no te amo, porque sabes que no es así.
Quisiera correr a tu lado y nunca alejarme de ti, pero no puedo hacer nada más que amarte de lejos y extrañarte en silencio.
Simplemente... Te extraño.