Muchas veces nos encontramos en una situación en la que, sin importar lo que las personas nos digan, nos aferramos a ese amor, a esa persona... Creemos conocerlas y saber cosas que de una u otra manera nadie más vera, que es diferente, nos aferramos a esas promesas que alguna vez nos hicieron; y resulta que la única persona que puede arrancar de ti ese amor incondicional es justamente esa persona que hizo latir tu corazón tan fuerte que no pudiste ignorarlo.
Es justo en ese momento, cuando esa persona hace algo que no creíste que seria capaz de hacer, cuando algo dentro de ti se apaga, cuando la confianza que le tenias se desvanece, y no es por elección... ese interruptor que en un principio se encendió sin autorización a su lado, ahora se apago de la misma manera, en automático.
Todo aquello en lo que creíste, ahora en cuestión de segundos lo ves con duda.
Dudas de los te amo, dudas de las caricias, dudas de los besos, dudas de las promesas; desconfías de cada cosa que paso y por más que quieras no verlas con esa incertidumbre, ver que sus acciones no concuerdan con sus actos es suficiente para poner en duda todo aquello en lo que confiaste ciegamente.
Alguien alguna vez me dijo :
"La confianza es la base de todo y sin Confianza no existe nada"
Tenia razón, no puedes estar con alguien en quien no confías, cuando eso se pierde, no hay nada por hacer.
Te toma muchas acciones hacer que una persona confié en ti con todo su ser, pero basta una para perderlo todo... vasta solo una acción para desenamorar a quien alguna vez te amo con cada latido de su corazón.