Tres

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 Ahora estábamos en tu habitación, nos encontrábamos estudiando para los exámenes finales, pues ya eran esta semana, después de ellos por fin comenzaran las vacaciones de invierno. 

Yo leía un libro de historia, tú tratabas de memorizar unas fórmulas de álgebra, te veías realmente lindo. Tu expresión era de concentración total, en ocasiones inflabas tus mejillas, como si eso ayudara a concentrarte más, y soltabas un suspiro de frustración al no lograr resolver la ecuación. 

—¿Sabes? me rindo. No doy más, odio las matemáticas —dijiste mientras soltabas el lápiz y te levantabas del suelo.— ¿Vamos a dar un paseo? Necesito descansar mi cerebro. 

Yo asentí, me ayudaste a ponerme de pie y salimos de tu casa, caminamos por el pueblo durante un rato, y de repente, pude notar como tu mirada se desviaba hacia la rubia que pasaba frente a nosotros. Inmediatamente tu rostro se llenó de alegría, tus ojos la miraban con un brillo especial, parecías hipnotizado por ella, ¿Y quien no?

No dudaste en hablarle, y la invitaste a pasar el rato con nosotros, ella aceptó sin duda alguna. Ustedes caminaban unos pasos delante de mí, manteniendo una conversación animada, solo los escuchaba reír por lo que se decían, sentía que sobraba en ese momento, por lo que sin decir nada me fui de ahí. Igual dudo que la hayan notado.  

Llegué a mi casa, y me dirigí rápidamente a mi habitación, sentía como una sensación de tristeza me invadía lentamente. 

Oh Camilo, si tan solo supieras lo mucho que me gustabas, y lo mal que me hiciste sentir esa tarde. 

   El resto de la semana no supe más de tí, estaba bastante concentrada en mis finales como para ponerme a pensar en otras cosas, y en un abrir y cerrar de ojos, el viernes finalmente había llegado, faltaban menos de cinco minutos para poder ser libres lo que restaba del año. Algunos miraban impacientemente el reloj, otros trataban de terminar el examen, y muchos otros, incluyéndome, solo esperábamos a que el timbre sonará para poder irnos. 

—Muy bien chicos, necesito que todos me entreguen sus exámenes —habló la maestra. —Espero que pasen unas increíbles fiestas, rodeados de todos sus familiares. Nos vemos el próximo año — se despidió con una sonrisa, mientras indicaba con la mirada que ya nos podíamos ir. 

Camine hacia la salida de la escuela, esperaba verte ahí e invitarte a dar una vuelta, pero al llegar te vi junto con Heather, ambos caminaban tomados de la mano, se veían bastante contentos y felices, por lo que decidí no molestar. Mirabel llego a mi lado, abrazándome por los hombros dándome ánimos, yo solo sonreí ante aquella acción, eche un último vistazo hacia donde estaban ustedes y me fui junto a Mirabel, ya tendríamos tiempo para hacer algo juntos. O al menos eso creía.

- ̗̀Heather; Camilo M.ˎˊ- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora