Capítulo 2.

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Me quedé alucinada con el jet privado. Era precioso, tanto por fuera como por dentro. Eché un vistazo rápido al interior y me senté al lado de mi tío.

-Chicos últimas noticias.-dijo García desde el ordenador de mi tío.- Ha aparecido una de las 10 mujeres muerta y como era de esperar, no tenía a el bebe. Se lo habían sacado por cesárea. Muy bien hecha por cierto.-dijo enseñándonos unas fotos.

-Un dólar por tus pensamientos Reid.-dijo Derek.

-Estoy pensando en que podría ser un hombre, por la teoría que ha dicho Alba. Encaja perfectamente.-dice mirando al infinito.

-El problema de el perfil que os he dado antes es que no da información clave para encontrarle. Cualquier hombre de entre los 25 y los 50 años podría haberlas raptado... Si García busca información de casos de aborto de mujeres con siete meses la lista sería larguísima.-dije pensando en un número aproximado.

-A lo mejor podemos reducirla un poco. García ha dicho que la cesárea esta muy bien hecha, lo que nos da a entender que tiene acceso a material médico.-dijo JJ.

-García busca a en la base de datos todos los abortos sufridos por mujeres a los siete meses, en los que la mujer haya fallecido. Y luego compara a ver cuales de ellos tienen contacto con material médico.-dice mi tío.

García estuvo tecleando un buen rato, al parecer no era tan fácil como esperaba. Teníamos 10 coincidencias en la zona que encajaban en el perfil. No sabíamos como reducirlo asique decidimos parar hasta que aterrizásemos y preparar el perfil geográfico.

Derek escuchaba música, muy relajado. JJ estaba durmiendo y Spencer leía un libro muy antiguo. No veo bien cual puede ser. Cuando me voy a levantar a ver que libro es, mi tío me coge del brazo y me sienta.

-¿Qué pasa?-pregunté desconcertada.

-Spencer no esta ahora para salir con nadie. Hace tres meses que una psicópata mato a Maeve, una chica que llevaba conociendo desde hace muchos meses. Spencer tuvo que ver como esa chica se ponía una pistola en la cabeza y se suicidaba, matando también a Maeve. Por favor Alba, déjale.

-Tío, no pensaba en ligar con él. Quería saber que libro es el que estaba leyendo.-dije casi en un susurro.- Pero, ¿por qué tendría que dejarle en paz?-siempre replicaba las decisiones de mi tío.- ¿No quieres que Spencer encuentre el amor? Un clavo saca a otro clavo. No lo olvides.-dije dándole un beso en la mejilla a la vez que me levantaba para ir al baño. Miré disimuladamente la portada del libro. La emperatriz de los etéreos.

Ese libro es precioso. Me lo leí cuando era mas pequeña y desde entonces vivo enamorada de la escritora, me gustan todos los libros que escribe. Creo que ha sacado uno nuevo, iré a ver a la biblioteca cuando aterricemos.

-Buen libro Spencer.- dije sacándolo de su trance.

-¿Cuál? ¿Este? Lo se, es muy bonito. Aun no lo he acabado pero parece una historia de amor...

-No voy a decirte nada, solo que espero que lo disfrutes.-le dije con una sonrisa. Me devolvió la sonrisa.

Aterrizamos y Spencer y yo tendríamos que ir a ver al forense, ya que los dos tenemos tres doctorados y yo un curso intensivo de medicina.

Mientras iba en el coche con Spencer, noté como alguien me observaba, miraba a la carretera y no había nadie. Me estaba poniendo muy nerviosa.

¡No! ¡No puede ser el!

El llanto de un alma. (Spencer Reid y tú.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora