El llanto de un alma. (Spencer Reid y tú.)

Capítulo 7.

En el et repasamos un poco el caso, no llegamos a crear un perfil, ni siquiera teníamos pistas para un posible sospechoso.

-¿Qué te ha dicho antes?-me preguntaba Derek.

-Nada importante.-dije mirando mis cartas.

-Digo que tenia que ver algo con Reid, no has hablado con el desde entonces.

-Oh vamos Derek, déjalo, no tiene mayor importancia.-y ahí se quedó. No siguió indagando en el tema.

Cuando llegamos a Derek y a mi nos tocó ir al escenario. Genial, ahora podría interrogarme sin piedad, gracias tío.

-Esto es inexplicable. ¿Cómo llegaría el sujeto a colocar los 7 cadáveres en el mismo sitio, en la misma posición si había un cordón policial?-preguntaba entrando en el cuarto del instituto interno.

-No lo se, pero lo que si se es que tu me ocultas algo.-insistia Derek.

-Derek, ¿no vas a parar hasta que te lo diga verdad?-asintió.-Vale, me preguntó que si me gustaba Spencer, le dije que no y eso fue todo. Te digo la verdad.-dije levantando mi mano con honestidad.

-¿Pero te gusta?-parecía un niño.

-No.-negué seria. No podía dejar que Morgan lo supiese, me mataría mentalmente.

Buscamos alguna pista por la habitación y no encontramos nada. Todo estaba impoluto, con la cama hecha y las cosas recogidas.

-No creo que sea aquí donde las tortura. Al menos el colchón tendría forma y ni siquiera esta usado.-me decía Morgan tocando el colchón.

-Creo que esta es una de las habitaciones que había libres. Nunca ha habido aquí nadie.-afirme viendo que no había nada en el armario.-Si hubiese sido usado al menos una vez, las perchas estarían colocadas desordenadamente, y no por colores...

-No pintamos nada aquí si no hay pistas. Volvamos a la comisaría.-llamó a un agente.- Pongan un guardia las 24h del día. Si le quitamos el escenario, tal vez deje de matar.-gran idea.

En la comisaría, Aaron y Spencer estaban intentando hacer un perfil. No habían conseguido mucho, solo que tenia que ser un varon por la forma en la que fueron violadas las víctimas y que su edad rondaría entre los 17-18 años.

-Es demasiado joven para hacer ese tipo de cosas.-decía mi tío.

-JAJAJAJA ¿en serio Aaron?-pregunté entre carcajadas.- A esa edad te digo yo que ya lo había hecho el mismo numero de veces que tu.- Morgan soltó otra carcajada y Spencer se puso colorado.

-No te he preguntado por tu vida sexual señorita.- cuando me llama señorita es que voy por mal camino.

-Bueno, creo que ahora la generación de hoy en día es así Hotch.-le decía Morgan.- Deberíais hablar JJ y tú con las chicas de entre 15-17 años, tal vez haya sospechas.

-No hace falta.-Todos me miraron extraño.- Quiero decir, que no hace falta hablar con las chicas. Mañana iré con JJ y buscaremos al típico grupito de los mayores buenorros por el que todas las tías babean cuando pasan delante suya y les podremos interrogar. Son los que mas actividad sexual suelen tener en este caso, sin importar la edad de la chica.

-¿Y tú eso como lo sabes?-preguntó Spencer, quien pareció arrpentirse al momento gracias a una mirada de mi tío.

-Querido, tengo 23, he salido de mi internado, he estado en el grupo de las populares. Si te digo que es verdad, es porque lo he vivido en mis carnes.

Seguimos discutiendo sobre lo que hacer al día siguiente. Estábamos agotados. Decidimos irnos al hotel.

Un momento, ¿tengo que compartir habitación con Spencer y Derek? Menuda tortura.