Novio guión mascota.

1._Gato

Mary dejó de oír a Whiss después de que él extendiera los brazos hacia ella, enseñándole un gato sphynx de piel oscura y ojos ambarinos, que la miraba con una expresión entre la vergüenza y el enfado. O al menos esa fue la impresión que tuvo Mary al contemplar a ese animal escualido, colgando de las largas manos del ángel que retrayendo los brazos, para inclinarse un poco hacia ella, le pregunto súbitamente:

-¿Escuchó algo de lo que dije?

-Ehh...-fue lo único que salió de la pequeña boca de la mujer, que lo miró con unos ojos algo ingenuos.

Whiss soltó un suspiro mientras cerraba los ojos.

-En resumen este es el señor Bills- comenzó Whiss con una expresión algo exagerada de mortificación- Su estado es resultado de un desafortunado accidente y le he traído aquí para que lo cuide, mientras yo busco una solución a este predicamento. Aquí está su novio guión mascota, tómelo por favor.

-¡Oye! -exclamaron a dúo Mary y Bills, ofendidos por lo de "mascota", justo cuando ella estaba por sujetar al dios en su nueva forma.

-¡Habla!- gritó Mary dejando caer a su novio producto de la sorpresa.

-¡¿Por qué te sorprende que hable?! ¡Soy yo Bills, sólo que en este cuerpo inútil!- le gritó Bills que cayó al suelo, sobre sus cuatro patas.

-Lo siento- se disculpo la muchacha, sonríendo nerviosa.

-Pensandolo bien, quizá no deba dejarlo a su cuidado- comentó el ángel viéndola con desconfianza.

-No exageres- le contestó Mary mientras se inclinaba para tomar al gato entre sus manos.

-Estas helada- se quejó Bills viendo como era alejado del suelo contra su voluntad.

-He cuidado gatos toda mi vida, supongo que no habrá mucha diferencia- continúo Mary tratando de sonar natural, pero bastaba verle la cara para darse cuenta que le costaba digerir la situación.

Whiss la miró con atención y se le hizo más obvio lo choqueante que era para la mujer ver así a Bills. Lo sostenía de forma un poco tiesa, estaba nerviosa, incómoda y podía entenderlo. Para nadie podía ser fácil ver a su pareja convertida en una criatura diferente, de otra especie. Bueno ellos siempre fueron de especies distintas, pero en ese momento no compartían ninguna semejanza como si ocurría cuando Bills estaba en su forma natural.

-¿Está segura de que no le molesta ocuparse de él? No le pediría que lo cuidara sino fuera necesario- le dijo el ángel.

-Oye, deja de hablar de mí como si fuera una carga y no estuviera aquí- se quejó Bills.

Whiss se inclinó apoyando una mano sobre una de sus rodillas, para quedar a la altura del gato y con una expresión mezcla perfecta de burla y apatía ofrecerle algo que Mary no vio de dónde saco.

-¿Una sardina?- preguntó poniendo frente al rostro del dios un bocadillo seco.

-No hagas eso- exclamó Mary algo molesta, pero Bills tomó el pescado con sus patas y se lo llevó al hocico.

-Bills...- murmuró Mary un tanto mortificada.

-¿Qué? Está cosa es deliciosa- le respondió el dios girando su cuello para mirarla de reojo.

Mary arqueó una ceja y después miró a Whiss casi como si le suplicará una solución rápida a esa situación, que caía en lo absurdo o en un mal chiste. El ángel le dió a la muchacha un artefacto, como una polvera de maquillaje, para que se comunicará con él en caso de una emergencia después se marchó de manera discreta. En este mundo no podía partir como lo hacía en el suyo.