Sandy
Por un lado, los acontecimientos de lo ocurrido en la entrada del pueblo me parecen sumamente dudosos, pero como no recuerdo qué pasó, solo me quedo con la culpa. Fui muy desconsiderada al robarle el celular a Derrick, sin ningún tipo de justificación, solo mis sospechas de él, me llevaron a cometer ese acto aberrante.
Necesito disculparme lo más pronto posible.
Antes de que se vaya a trabajar, evito su camino.
—¿Podemos hablar? —pregunto nerviosa.
—¿Estás bien? —consulta preocupado—. Ya sé que pasaron unos días con los efectos de la hierba, pero deberías hacer más reposo.
—¿Eh? Sí, estoy bien. —Me sonrojo—. Yo... quería hablar de tu hermano. Siento tanto lo del teléfono, no sé en qué estaba pensando. —Bajo la vista.
—Olvídalo, ya te lo dije la otra vez, cuidas de los tuyos y está bien. Soy un forastero, es claro que vas a desconfiar. Sandy, la corrupción está en todas partes, no puedes culpar al primero que veas, tenlo presente.
—Siento eso también. La verdad es que quiero saber ¿Por qué no le hiciste un funeral a tu hermano? No te has despedido de él. No sé si eres creyente o no, o si en tu religión no lo hacen así, pero opino que es bueno hacer un duelo, dejarlo ir.
—Un duelo es un proceso y cada uno lo enfrenta diferente —explica tranquilo—. Te sientes culpable por tus acciones, no tienes que hacer otras para compensarlas. —Intenta avanzar, pero lo detengo.
—Por un lado, sí me siento culpable, pero por el otro, también lo hubiera hecho, no tiene que pasar algo para que yo te ayude.
—No necesito ayuda —dice fríamente—. Y no hay cuerpo, no puedo hacerle un funeral.
Quedo pálida.
—¡Oh! No lo sabía.
—Obviamente, nunca lo mencioné ¿Me dejas pasar? —Alza la mano.
—No —digo determinada.
—¿Cómo quieres que lo entierre si no hay cuerpo?
Sonrío.
—Algo simbólico.
Suspira cansado.
—Si acepto, ¿dejarás de insistir con el tema?
—¡Lo prometo! —Levanto el brazo.
Derrick me da su consentimiento y corro a preparar todo. Vamos al patio de la casa, pongo unas flores y unas velas, mientras el afectado me mira con extrañeza, por todo mi comportamiento.
—¡Listo! —Hago una palmada—. Ahora unas palabras.
—Unas palabras... —repite irritado y pensativo, puedo sentir todo su odio hasta mi alma, con esa mirada de molestia, así que me tenso—. Era un obsesionado, desquiciado y lleno de errores, no necesito decirle nada.
—Ay, eh... yo... —Tengo escalofríos—. Bueno, empiezo yo mejor.
—Ni lo conocías, y tienes suerte de no haberlo hecho.
Sí que está enojado.
—Bueno, lo intentaré —expreso nerviosa, luego me concentro y presto atención a la pequeña tumba simbólica que armé—. Hermano de Derrick, no te conocía, sin embargo debo decirte algunas cosas. Calculo que las circunstancias por las que moriste fueron las mismas por las que encontré a Derrick en el río, así que debo agradecerte, quizás un error tuyo o alguna otra cosa que cometiste, hizo que él llegara hasta el pueblo. Parece que tenías muchos problemas, aunque deseo manifestarte que el lugar al que vas, debe ser mucho mejor que este, lejos de obsesiones y cosas que te desequilibraban. Sé que usé los defectos que mencionó tu hermano para despedirse, pero como aclaré, no te conocía, y el mundo humano está lleno de errores, así que donde te encuentres, puedes estar en paz, porque ya te has despegado de todo eso. —Hago una pausa—. Amén.
Dejo de mirar la tumba para observar a Derrick, ni sabía que me estaba viendo tan fijamente, pues decidí prestar atención al sepulcro simbólico para que mis nervios no me interrumpieran. Se mantiene callado y con un gesto pálido, luego reacciona, parpadea varias veces y decide bajar la vista a la tierra con las flores. De la nada, una lágrima se desliza mojando su rostro, seguida de otras más. Me sobresalto cuando cae de rodillas a llorar y se cubre la boca. Me agacho, entonces pongo mi mano en su hombro.
Momentos después, Derrick se reincorpora y me levanto junto a él, se refriega los ojos, luego suspira.
—Adiós, Dominick, que estés en paz —susurra, acto seguido se retira sin decir nada más.
Me quedo quieta, pensando si hice algo mal.
~~~
A la mañana siguiente, estoy desayunando con mi padre en el comedor. No he visto a Derrick desde ayer, entonces cuando creo que me ha estado evitando, lo veo salir de su cuarto y por extraño que parezca, se suma a nosotros en la mesa a comer.
Cosa que nunca había hecho antes.
Toma un té, habla con mi padre, charlan de negocios y en todo momento me está mirando fijo. O sea ya me miraba de manera intensa, pero en esta ocasión ni lo disimula, ni siquiera delante de papá.
Cuando mi progenitor se retira a trabajar, dejándonos a solas, yo me levanto de mi silla, pero Derrick me detiene, agarrándome de la mano.
—¿Ya te vas? —pregunta.
Es que es mucha incomodidad su mirada.
—Es que tengo que levantar la mesa. —Excusa que no es mentira.
—Te ayudo. —Se inclina, tomando los cubiertos y platos, entonces me sigue, mientras yo ignoro su extraño comportamiento.
Llego a la cocina y para no prestarle atención, comienzo a lavar los utensilios en el fregadero. Una vez termino, Derrick continúa en la puerta, esperándome, mirándome con su visión intensa.
—¿No vas a trabajar hoy? —consulto, al menos para quitarme esta tensión y silencio incómodo.
—Yo manejo mis horarios —dice tranquilo.
—Ya veo. —Seco mis manos con un trapo y lo guardo luego en el cajón—. Yo... yo no, tengo que ir a revisar las plantas. —Continúo mi camino, lo esquivo y antes de que pueda avanzar un poco más, me detiene, agarrando mi mano.
—No tuve la oportunidad de agradecerte lo de ayer —expresa de repente y me estremezco—. La verdad... —Hace una pausa—. Es la primera vez en días que he dormido bien, hoy no he tenido pesadillas, me he despertado fresco —me cuenta.
Me giro a mirarlo, aunque no me da tiempo de reaccionar, me atrae hasta su cuerpo y nuestras bocas quedan a centímetros.
—Eh... yo... supongo que debo decir... de nada —exclamo nerviosa.
—Aún no dije gracias —susurra tan próximo a mis labios que siento su respiración—. Y recuerdo que te debo un beso.
Me voy a desmayar.
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Caballero Malvado (R#14)
RomanceSandy quiere averiguar quién es el culpable de la corrupción en su pueblo, para su mala o buena suerte es el guapo y malvado Derrick Lamarck. #PorCulpaDeUnRicoy