Un nuevo comienzo

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Cyro me conduce a la aldea con los demás, entre las calles hay personas que parecen ser perfectamente normales, uno que otro niño corriendo de un lado a otro, hombres y mujeres trabajando en sus huertos, quien viera este paisaje pensaría que está más bien en un cuento de hadas en lugar de un lugar donde un algo extremadamente aterrador está acabando con todo a su paso, si, creo que eso lo resume perfectamente.

Aún me cuesta entender todo lo que me ha pasado en estos días, de no ser por qué en verdad todo aquí es diferente a casa y viaje tan rápido que no me di cuenta pensaría que esto es un sueño...

Me siento tan humana, tan normal, no me siento hecha por los Antiguos Dioses como me dijo Cyro, si me hubieran hecho ellos al menos me hubieran puesto más coordinación o más pompis o algo más extraordinario...

–Wooooo ¿¡Que te paso Hellem!?– digo más alto de lo que pensaba, pero la imagen de Hellem que tengo frente a mí no es la misma a la que había visto hace unos momentos.

–No es nada Amelia, es solo el costo del Caos– dice agachando la mirada mientras pone una especie de ungüento sobre cortadas y maguyaduras que hay en sus brazos y abdomen, no las había notado hasta ahora, creo que sus ropas las cubrían.

–¿Cómo que el costo del Caos?– es la segunda vez que escucho esa palabra y no entiendo que es.

–El Caos es la energía, o magia si así quieres verle que habita en nuestro mundo, era un regalo de los antiguos dioses – dice con una sonrisa extrañamente divertida–  nos permite hacer cosas fuera de lo normal, pero esa energía tiene un costo, algunas veces es algo banal como pertenencias o cosas reemplazables, pero cuando pides mas de ella, más requiere de ti– esta vez su sonrisa se vuelve una mueca más de dolor.

–A veces requiere un sacrificio personal, un sacrificio de dolor en la gran mayoría de veces, si deseas algo debes pagar el precio por ello– dijo Hellem como si fuera lo más normal del mundo.

–A caso pensaste que el viaje tan tranquilo que tuvimos, fue solo por qué si?– dijo Arme sonriendo divertido.

–El dolor que dicen sacrificio me permitió ocultarnos de los Centinelas del gran Rey, aunque muchos son novatos y muy tontos, uno no siempre corre con esa suerte y más aún si el Gran Rey sabe que estás aqui– completo Hellem –pero cualquier sacrificio es poco por nuestro clan y las personas que amamos– dijo bajando poco a poco su tono de voz, y pude ver dedicaba una fugaz mirada a Arme.

–Pero tranquila, poco a poco aprenderás del Caos y otras energías, y aprenderás a controlarlas, ellas te obedecerán– dijo Cyro dandome un apretón en el brazo.

No sé cómo haré esto, ni si quiera se realmente que esperan que haga, no soy Alicia en el país de las maravillas, siempre que veo sangre no puedo contener las náuseas, esto aún no empieza y ya estos jodidos.

– Hola Cyro, Arme, Hello – escucho una voz alegre acercarse, al girar veo que proviene de un chico que luce bastante alegre. –Y tu debes ser la famosa Rowena– dice con una sonrisa coqueta al acercarse hacia mi.

– Ah no, yo soy Amelia– siento como empiezo a sonrojarme a la par que toma mi mano y deposita un suave beso.

–Rowena significa alegría, tu presencia te aseguro, ha alegrado a más de uno – dice en un leve susurro mientras me guiña el ojo.

Compórtate que tienes novio, o tenía?...

Ven acompáñame, te quedarás en casa de nuestra madre – me dice mientras se dirige a la salida – adiós tonto – dice a Arme, mientras le da un golpe en la cabeza a quien ahora se es su hermano.

Sigo a paso apresurado detrás de el.

–Espero que tu viaje haya sido de lo más cómodo, le ofreceremos las mayores atenciones que podamos –dice con una sonrisa pícara.

SUEÑOS DE HUMO Y ALMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora