— Despierta Minnie... —Dijo una voz familiar
Abrí los ojos y vi a Namjoon. Me estaba sonriendo
— Ya te van a dar de alta, sólo falta hacerte una prueba —Dijo él
— ¿En serio? —Sonreí— Gracias al cielo
— Voy a llamar al doctor —Dijo Namjoon saliendo
Asentí. Ya quería salir de este lugar, digamos que no es lo mío estar quiero y encerrado lejos de mi
libertad. Suspiré y esperé a que el doctor llegara. Entró un enfermero en su lugar
— Hola Jimin —Dijo con voz masculina— Yo me haré cargo de tu última prueba
— ¿No está el doctor? —Pregunté desconfiado
— Está en una cirugía —El enfermero preparó una jeringa— Yo me haré cargo de ti
— Bien —Dije no muy convencido
El enfermero dejó la jeringa de lado y me destapó. Subió mi bata y admiró la venda
— Parece que te hiciste una herida muy fea —Dijo él
— En efecto —Me sentía extrañamente nervioso.
El enfermero agarró unas tijeras y cortó la venda, quitó el resto y admiró la herida. Pasó su mano
lentamente provocándome un cosquilleo.
— Me pregunto cómo te habrás hecho eso —Susurró con un poco de burla
Levanté una ceja. El enfermero soltó una risa y agarró un bisturí. Abrió de nuevo la herida, solté un
pequeño grito de dolor mientras lo veía escandalizado.
— ¿CUÁL ES SU PROBLEMA? —Pregunté cuando vi la sangre salir
— Debo ver bien tu herida —Se quitó sus guantes y tocó la herida, lamió la sangre que había en su
pulgar— Debo averiguar si está sanando realmente
— ¿QUÉ DEMONIOS? ¡ALÉJESE DE MÍ! —Solté
Planeaba gritar pero el enfermero me clavó la mirada. Me quedé completamente petrificada al ver sus ojos
gatunos y aquellas manos venosos... era... mierda...
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— Tú —Susurré— ¿Cómo demonios lograste entrar?
El enfermero sonrió y se quitó el traje de enfermero, una vestimenta negra salió a la luz definiendo su
cuerpo. Vi que agarró un cuchillo mientras se acercaba lentamente a mí
— Pequeño niño estúpido —Sonrió— Contaba los segundos para que te dieras cuenta
— ¿Qué haces aquí? —Pregunté temblando— ¿Q-qué quieres de mí?
Suga se acercó a mi oído y sentí que bajó su cubre bocas
— Quiero tu cuerpo —Sonrió— Quiero escuchar tus gemidos —Sentí que enterró su cuchillo en mi herida
provocando que sollozara— Gime... ¡gime para mí!
Sentí el cuchillo entrar más profundo rompiendo el tejido sano, Suga tapó mi boca para que mis gritos no
salieran tan fuertes. Patalee y traté de agarrar su brazo para alejarlo pero era demasiado fuerte... parecía
inhumano.
—Gime precioso...gime... ¡GIME! —Clavó más el cuchillo
Mis lágrimas salían seguidas de gritos roncos. Traté de moverme pero me estaba agarrando con demasiada