Capítulo 1

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Algo que odio de él es que siempre hace lo mismo, es un hijo de puta.

Tras mucho juego previo, se puso encima de mí y rompió mi lencería nueva, menos mal que en ese momento no era consciente de la situación, después me cabreé con él, pero en ese momento no podía rechistar, me obligaba a ser su sumisa.

Empezó a besar mi clítoris haciendo pequeños círculos, mientras agarraba mis caderas con fuerza para que no temblará más de lo que ya lo hacía.

-Juguemos a algo, cada vez que gimas alto te meteré un dedo en la boca.-

Sin dejarme respirar me metió dos dedos de golpe y me susurró:

-Gímeme al oído.-

Acato órdenes, me encanta hacerlo. Cada vez los mueve más rápido, joder. No podía callarme y menos con su respiración acariciando mi cuello.
Me metió uno, dos, tres, hasta cuatro dedos en la boca, sabía que iba a acabar sucediendo.

-No puedo más, me voy a correr- (le dije)

Entonces en ese instante paró, siempre lo hace, pero está vez incité a que siguiera, suelo morderle cuando me hace eso.

-¿No quieres ver cómo me rebotan las tetas? Pues méteme los dedos fuerte.-

No debería decirle eso, soy yo la que después no puede ni levantarse.

Esta vez fue él quien acató mis órdenes, sigo pensando que no debería haberlo hecho.

Cómo Enamorar A Un Psicópata En 3 PasosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora