Cuando tuve sexo con Eros no sabía que era menor, el mismo me mintió, por lo tanto no podía tomar represalias ante mí.
Fui a jefatura para aclarar por qué iba y reclamar mi verdadera nota.
No le conté todo, pero fue suficiente para que la siguiente hora hablarán con ella.
Estaba serena, no sé cómo, pero lo estaba, cuando dos policías interrumpieron la clase que estábamos dando.
No he podido sentir tanta vergüenza en tan poco tiempo.
Todos se me quedaron mirando, me esperaba un juez para averiguar el caso, parece ser que esté tipo de circunstancias tienen prioridad ante la justicia.
Tardamos poco en llegar al juzgado.
Mis nervios me jugaron una mala pasada, no tenía dinero suficiente para contratar un abogado en condiciones, en definitiva perdí el juicio. Después me enteré que la demandante era mi hermana, increíble, y de testigo estaban Eros y su madre, en mi defensa estaba yo sola.
3 contra 1 y medio, ese medio es el abogado, que se limitó a echarme miraditas.
Solicite un nuevo juicio, pero parece ser que el juez ya me había concretado una condena de 2 años, y se notaba que se había aliado al bando de los Galiots.
Algo que me sorprendió mucho fue cuando mi cuñado Eros decidió pedirle matrimonio a mi hermana, justo en los juzgados, qué romántico los tortolitos, por Dios, podrían haberse ido a la orilla de cualquier parque y montar su película amorosa, mi hermana seguía sin saber que era menor.
Tarde o temprano iba a acabar en la cárcel, era evidente.
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Cómo Enamorar A Un Psicópata En 3 Pasos
Chick-Lit¿Realmente nos queremos, o solo te quiero por como me follas? Después de tantos caprichos no sé lo que quiero. Nos descubrieron en el peor momento, sigo pensando que no fue buena opción ser tu sumisa. Una historia llena de dramas, infidelidades y u...
