Airplane Taekook/kookv

Capítulo 3

La tarde iba pasando y no dejábamos de reír. ¡Estábamos disfrutando mucho!
—¡Jiminnie poné más fuerte! ¡Bailemos!—dijo Rosé
—¡Okayy! ¡Vamos Yoon bailemos!—dijo después de subir el volumen y dejar un beso en la mejilla de Yoon
Jin y Jisoo también se pusieron a bailar, sólo quedábamos Jungkook y yo.
Vamos Tae, es tu oportunidad me dije a mi miemo, así que decidí pararme e ir hacia donde se encontraba Jungkook bebiendo.
—Jungkookie ¿me concedes esta pieza de baile?— me miró muy asombrado, y nuevamente su rostro se tornó carmín. Ya perdí la cuenta de las veces que lo hizo en el día.
—Em, no sé bailar—
—no importa, nadie sabe bien! Hay que dejarse llevar por la música
—mm bueno, pero no me dejes solo haciendo el ridículo
—eso nunca, ahora vamos que se termina la canción

Ambos nos dirigimos hacia el centro donde se encontraban los otros bailando. La luz del día iluminaba su rostro y lo hacía lucir cada vez más perfecto. Siempre fui muy enamoradizo, pero nunca nadie me hizo sentir así. Me está embrujando con su encanto.
—No tengas vergüenza Jungkookie, sólo es un baile—dije agarrando su cintura
—lo sé, aparte no me vas a dejar solo ¿no?—dijo con un tono perspicaz
—obviamente que no mi piloto.. por cierto, que lindo lunar tenés debajo del labios— si, lo hice a propósito, me gustaba verlo sonrojado
—¿pero qué decís?, es sólo un lunar—
—¿te parece si esta noche salimos a tomar algo?
—¿seguir tomando? ¿Acaso querés emborracharme?—dijo con una sonrisa burlona
—emmm, puede ser, aparte seguro hace mucho que no bebes por los vuelos, anda, vamos—
—está bien, vamos por esos tragos
Wiii, tengo mucha alegría, y creo que Jungkook se dio cuenta por la sonrisa que no pude ocultar. Se que es muy precipitado, pero me gusta, algo dentro mío dice que es él.
La tarde transcurrió bastante rápido, todos la pasamos muy bien. Ya éramos como un grupo de amigos adolescentes recién salidos del secundario.
Una vez que llegamos al lobbie del hotel, nos despedimos. Jimin y Yoongi tenían una cena con sus familias.
—Muchas gracias amigos, nos vemos mañana!—dijo Jimin
—si Jiminnie! Mañana es el gran día!—dije dándole un gran abrazo.
Nos despedimos y con Jungkook nos dirigimos hacia el ascensor.
—¿A qué piso vas Jungkookie?—dije con sonrisa pícara rogando que sea el mismo
—al piso 9, ¿vos tae?
Oh siiiii, estamos en el mismo piso!
—¡También! ¡Buenisimo! Estamos en el mismo piso! ¿En el G y vos?
—¡estamos al lado! Estoy en el H.
—¡¡genial!! Entonces pensá y decime una hora así nos encontramos. Ah y ¿me puedes dar tu número? Digo así es más fácil hablar... sobre la salida obvio
—¡Dale si! dame tu teléfono—dijo entregándome el suyo—, así también lo tengo.
Hicimos intercambio de celulares y luego de eso cada uno entró en su habitación. Habíamos estado todo el día bajo el sol, bailando, riendo, así que estaba un poco cansado.

Para Jk♡: Hola Jungkookie te parece
si nos vemos para cenar también?

Para Tae: hey Tae! Dale si!
Te va tipo 22? Tengo que bañarme y capaz me recuesto un ratito.

To Jk♡: dale si
S esa hora te golpeo la puerta

To Tae: buenísimo!
Nos vemos!!

Por cierto, no podía no agendarlo sin un corazón.

Después de esa pequeña charla con Jk, me duché y me recosté, menos mal que él también quería recostarse un rato. Así que puse la alarma, apagué las luces, prendí el aire acondicionado y decidí dormir.

La alarma sonó, me levanté y me cambie. Tenía que verme bien para Jungkook, no puedo estar desalineado.
Me puse mi pantalón beige con una camisa blanca y un pullover marrón, porque a la noche a veces está fresco y más cerca del mar. Y en los pies obviamente zapatos marrones. Una vez listo, me dirijo hacia la habitación de Jungkook.
—¿Jungkook estás?
—Tae! Pasa, estoy terminando—al entrar veo a un Jungkook totalmente distinto. Unos pantalones de cuero marcaban cada curva de sus piernas, y una camisa negra.
—Jungkook estás hermoso—dije sin pensar
—Gracias Tae, vos también estás muy guapo—dijo con una mini sonrisa.
No podía creerlo, me dijo guapo. Obviamente mi pecho se llenó de orgullo.
—¿bueno vamos?
—¡Dale! ¿Donde te gustaría ir?—pregunté
—mm al que está frente a la playa. Dicen que tiene comida muy rica y que los tragos son un 10/10.
—¡bien! Al de la playa será.
El lugar era hermoso, con ventanales hacia el mar y el techo, así que es como si estuviésemos afuera, ya que las luces eran las estrellas y unas pequeñas velas. Era muy romántica esta situación, por mi ya me lanzaría y le robaría un beso, pero debía ir despacio, no quería asustarlo.
—bueno Jungkookie, contame algo— dije mientras esperábamos ser atendidos
—mmm, no sé. Estoy feliz de que por fin Yoon se case. Parece frío por fuera pero es la persona con el corazón más noble que he conocido. Así que espero que ambos sean muy felices.
—tenés tanta razón, ambos se merecen ser muy felices. Y vos también tenés un corazón noble, si bien recién te conozco mi intuición lo dice.
—muchas gracias Tae–dijo con una sonrisa
En medio de eso uno de los mozos se acerca y toma nuestra orden.
Nos pasamos toda la cena hablando de asuntos triviales, cuando ya íbamos por la segunda botella de vino Jungkook toma mi mano.
—Taetae, mejor volvamos al hotel, si mañana amanecemos con resaca Jimin y Yoon nos matarán. Aparte ya estoy empezando a marearme—
Mentiría si dijera que no escuché nada de lo que dijo después del Taetae.
—Perdón, me perdí en mis pensamientos Jungkookie, ¿qué me decías?
—mmm ¿en qué estaba pensando? Dije que volvamos porque me estoy mareando y si mañana no nos levantamos nos matan.
La verdad que no quería irme pero tenía razón. Así que luego de pedir la cuenta, regresamos al hotel.
—muchas gracias Taetae por la cena—dijo con una sonrisa pícara, miró hacia ambos lados y dejó un casto beso en la comisura de mis labios. No llegué a reaccionar que ya había huido y entrado a su habitación.
—Cobarde, me deja así como si nada.
Entré a mi habitación, e intenté dormir. Si bien al principio me costó porque mi mente no dejaba de pensar en la sonrisa de Jungkook y en el maldito beso que me dio. Con lo que ya me moría por besarlo ahora es peor. No sé cómo, pero logré dormirme.