Capítulo 8

298 40 0
                                    

Ya habían pasado varios días desde que regresamos a Madrid, ese fin de semana nos habíamos reunido en mi casa, nos la pasamos viendo películas y comiendo.
Durante la semana se nos hizo un poco complicado reunirnos ya que volvimos al trabajo y Jungkook se la pasaba volando, así que cuando regresa a Madrid aunque sea un rato viene a verme. Esto nos hace disfrutar muchisimo cada momento juntos, ya que en sí son escasos.
Mis días continuaban como siempre, yendo a la veterinaria, atendiendo pacientes y dueños. Los mensajes nunca faltaban, siempre que llegaba a destino o despegaba me avisaba, y yo le dejaba mensajes de como había ido mi día. Y así fueron pasando las semanas y nuestra relación iba profundizandose.
La ansiedad me estaba matando, ya era cerca de fin de mes y a Jungkook le darían sus días de descanso. Estábamos pensando si quedarnos en Madrid o ir a pasar unos días a algún lado. Pero lo decidiríamos cuando Jungkook llegase.
Era viernes, ya había salido del trabajo, mañana llegaría Jungkookie. Me pedí una pizza y un kilo de helado, una vez servida me acomodé en sillón a comer mientras miraba otro capítulos de "Business Proposal". No termino de comer una porción que suena el timbre.
—¿Quién será?
Me acerco despacio a la puerta, y abro con un poco de miedo. No puedo creer lo que estaba viendo, Jungkook vestido con su uniforme y un bolso en mano.
—Hola Taetae, te extrañé
Inmediatamente abrí completa la puerta y me tire a abrazarlo con toda mis fuerzas. Lo extrañaba, verdaderamente lo extrañaba.
—yo también mi lindo pilotito—y comencé a repartirle besos por todo el rostro. Me separo, lo tomo del brazo y entramos a mi departamento.
—no puedo creer que estés acá! ¿Por qué  no me dijiste?
—¡dejaría de ser sorpresa si te dijese!
—es que.. ay... ¡¡estoy muy feliz!!
—yo también! No veía la hora de tener mi semana de vacaciones y verte!
—vení, pasa, sentate, ¡justo estaba por comer! Comamos!
—Dale, pero primero podría bañarme?
—obvio, ya sabes donde está todo, si querés ya deja el bolso en la pieza—él asintió y si dirigió hacia la habitación. Mientras tanto, yo puse a calentar la pizza y coloque snacks en distintos bowls.
Jungkook aparece detrás de mi en pijamas y con una bolsa en manos.
—Tomá, te compré un par de cosas en los países a los que viajé.
—awww ¡no hacía falta!—dije mientras lo abría. En el interior había muchos chocolates y llaveros—¿te acordaste que colecciono llaveros? Muchas gracias Kook—dije abrazandolo con toda mis fuerzas. Sé que suena loco, pero aunque hace un mes que nos conocemos, siento como que es el indicado, es como mágico, me siento tan bien con él, nunca sentí algo similar.
Luego nos sentamos en el sillón, y empezamos a comer mientras charlábamos de lo que habíamos hecho este tiempo sin vernos, aunque nunca faltaron las charlas por WhatsApp y las videollamadas, pero era distinto oírlo en persona así que ambos nos escuchamos hablar de cosas que en sí ya sabíamos, salvo por algunos detalles que a veces por llamada uno olvida. Después de una larga charla, continuamos viendo la serie que yo había empezado, pero a mitad de capitulo Kook se había dormido sobre mi regazo. Una vez terminado el capítulo, ya me había dado sueño a mi también, así que sin despertar a kook, lo tomé en brazos en posición nupcial y me dirigí hacia mi habitación. Lo coloqué cuidadosamente sobre la cama, quedándome quieto incluso sin respirar al ver que se removía sobre las sábanas, pero por suerte no despertó. Lo tapé ya que la noche estaba bastante fresca, fui al baño y luego me acomodé a su lado.

Por la mañana al despertar, siento unos brazos rodeandome. Jungkook se encontraba abrazado a mi como si de una garrapata se tratase. Su respiración era muy profunda, lo cual indicaba que aún estaba dormido y no había indicio de despertar. Su rostro era tan hermoso, sus pestañas, su nariz, sus labios, ese lunar debajo de su labio inferior que lo único que hacía era provocar que aumente mis ganas de besarlo. Me quedé en silencio y traté de dormir un poco más ya que no quería despertarlo. Se notaba que estaba muy cansado así que no iba a despertarlo. Al cabo de unos segundos ya me encontraba nuevamente en brazos de morfeo.

Un ruido hace que despierte un poco exaltado, al observar a mi alrededor noté que Jungkook no se encontraba en la cama, lo cual decido ir hacia la cocina a ver si era él y si estaba todo en orden. Al llegar, me asomo por la puerta y veo a un Jungkookie aún en pijamas, preparando el desayuno.
—¡pero qué maravilla ven mis ojos! Ojalá pidiese despertar así el resto de mi vida.
—Ay me asustaste!, no escuché cuando te levantaste—dijo acercándose y dejando un casto beso sobre mis labios
—¿qué tal dormiste lindo?
—como un bebé, y lo mejor de todo fue abrazar el oso de peluche más lindo del mundo.
—¿oso de peluche?—dije sin entender
—si.. Un oso que dormía al lado mío...
Ah por fin caí, hablaba de mi. Eso hizo que una sonrisa aparezca sobre mi rostro.
— y estoy seguro que al oso le fascinó ser abrazado. Así que debes hacerlo más seguido..
—¡con gusto lo haré! Pero ahora vamos a desayunar, te preparé un té de frutos rojos e hice unas tostadas
—¡uhh que rico! Muchas gracias!
Ambos nos sentamos en el desayunador y así fue como comenzó nuestro día.
—creo que podría acostumbrarme muy rápido a tenerte acá, no quiero que te vayas nunca
—me vas a tener un tiempo Taetae, así que no pensemos en el día que me vaya sino que debemos disfrutar estos días, si?
—vale, tenés razón, es que siento un vacío muy feo cuando estás lejos—dije con ojos tristes
—ohh no pensemos en eso, yo también lo siento, un vacío que duele. Pero ahora estamos acá, juntos, desayunando así que disfrutemos.
—¿qué quierés hacer hoy?
—emm, la verdad que aún sigo cansado, preferiría que nos quedáramos acá, pero si tenes ganas de salir lo hacemos.
—Para nada, hoy se hace lo que vos quieras, así que será día de descanso, pelis, mimos y comida.
—¡buenisimo!me agrada esa idea.
El día nos acompañó ya que al rato de habernos despertado una tormenta apareció sobre el cielo y una larga lluvia comenzó a caer sobre Madrid.
Nos acomodamos en el sillón, Jungkookie recostado sobre mi pecho, y decidimos ver 10 cosas que odio de ti, una película no tan nueva, pero que es imposible dejar de ver; unas palomitas dulces y unos cafecitos acompañaron nuestro descanso.

Airplane Taekook/kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora