Capitulo 9

418 48 17
                                    

9|Fiesta (2/3)


Esto ni siquiera es posible. ¿Cómo carajos está aquí?

—...Es imposible. —Murmuro Lily.

—¿Marena...?

—Callense y vámonos. —Respondio.

Nos empujó dentro de la habitación y puso un hechizo silenciador, después nos tomo del brazo a ambas e hizo una apareción.

—¡ESO ES AUN MAS IMPOSIBLE! —Grito Lily cuando llegamos.

—¡¿Que carajos está pasando?!

—Hola raras. —Escuche detrás de mi.

Me gire.

Una chica de cabellera castaña rojiza se acercaba más a nosotras.

Que carajos está pasando.

Vamos a explotar todos.

—Pero... Tu... estás ahí... y...

Las dos nos giramos y Marena se estaba transformando en otra chica.

La chica rubia se veía mucho mayor que nosotras.

—Es poción mil jugos o una mierda así, le pagué para que hiciera todo este revuele, obviamente de tu dinero.

Lily se está volviendo loca.

—Esto no es posible... —Se paso las manos por si cabello.

—¡¿Que carajos, Marena?! —Pregunte.

Giro los ojos.

—He tenido que venir, tus patéticos y cursis padres no pueden enviar cartas ahora.

—No son patéticos y cursis, tu eres la rara que no acepta amor de su madre.

—No lo necesito.

—¿Que quieres? —Pregunto Lily.

—Tendran que pasar las vacaciones de pascuas aquí.

—¿Por qué?

—No tengo idea idiota, ¿Te crees que iban a decirme?

—¿Por qué no me enviaron una carta?

—El ministerio no quiere que se hable de eso, y están revisando cada carta y cada persona que sale de ahí. Bueno, eso fue lo que me dijo Edward.

—¿Y yo porque estoy aquí? —Pregunto Lily.

—Angelina me dijo que se los dijera a las dos, ¿No pueden suponer que es porque se pasan la vida juntas?

—¿Y porque te lo dijeron a ti?

Rodó los ojos.

—Tu padre se lo dijo a un elfo y ese elfo me lo dijo a mi.

—...Bien, ya lo sabemos, ya vete.

—Espera, es de mala educación no invitar a alguien que ya está enterada.

—¿De que hablas?

—La rubia me dijo que hay una fiesta, y tú la estás dando.

—Bueno, cuando dejes de ver las ruinas en vez de hogwarts, tal vez lo considere. —Sonrei falsamente. —Vamonos Lily.

Tome a Lily de la mano y di unos cuantos pasos, hasta que Marena me detuvo.

—¡Vete a la mierda!

Me gire.

—¿A tu casa?

—¡Estás discriminandome!

—¿Por qué?

Tonalidades Naranjas |Remus Lupin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora