Capítulo 16

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16|Amigos


—A mí me parece divertido. —Declaró Lily.

—Es interesante, lo admito, pero vamos Evans, no es divertido. —Dije.

—¡Pero si es divertidísimo!, tu opinión en esta conversación no es válida, Aura.

Sirius soltó una carcajada.

—Bueno, yo concuerdo con Aura. Darle de comer a animales no es algo que me haría reír a carcajadas.

—Pero si a ti te parece divertido Lily, está perfecto. —Sonrei.

Giro los ojos sonriendo también.

—¿Entonces que es divertido? ¿Saltar de un acantilado?

—¿La verdad? —Pregunto Sirius.

Lily lo miro incrédula.

Me rei.

—La adrenalina sin duda y hasta ahora, es la mejor sensación que he experimentado.

—La adrenalina hace la vida más sabrosa, Evans. —Sirius me siguió el juego.

—Ningun hombre me hará sentir nunca tan bien como se siente la adrenalina.

—Esa fue buena.

Chocamos los puños.

Lily giro los ojos de nuevo.

—Se supone que tenían que estudiar. —Recordo.

—Yo no. —Dije. —Yo solo vengo porque mi vida social se reduce a ti.

Sirius soltó una carcajada.

—Te ofrecería mi amistad pero yo no me junto con frikis. —Arrugo la nariz al decir lo último.

Alborote su cabello y el intento detenerme.

—¡Oigan! —Regaño Lily.

Me separé de Sirius pero no sin último darle un jalón de cabello.

—Maldita. —Susurro, sobándose la cabeza.

—Lily. —llamaron.

—Hola Sev, ¿Pasa algo?

—¿Me acompañas a la torre de astronómia?

—Ella está dándole tutorías a Sirius. —Conteste.

—¿Podrías recordarme cuando te pregunté, Rosier? Cuando no escuches tu nombre, no hables.

Lo mire con mala cara.

—Tranquilizate un poco Severus, te estoy contestando lo más amable que puedo idiota.

—Te doy cincuenta galeones si le saltas encima. —Me susurro Sirius en el oido.

—Lo haría por uno. —Dije de la misma manera.

—Ya vete quejicus, Evans está ocupada. —Dijo Sirius, con una sonrisa arrogante.

—¿Enserio? ¿Entonces tus amigos ahora hablan por ti? ¿Ya no tienes voz, Lily?

—Nos vemos luego chicos, ya estudiamos por bastante tiempo. —Se levanto para irse. —Vamonos.

—Bien. —Los dos se giraron y se fueron.

Abrí la boca indignada y voltee a ver a Sirius.

—Le importo un carajo.

—El es un idiota. Lo detesto. —Tome mis cosas y me pare.

—Pienso lo mismo. —Hizo lo mismo que yo y me pasó un brazo por los hombros. —Intento no odiarlo tanto, pero el no coopera.

Tonalidades Naranjas |Remus Lupin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora