Cita

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Este One-Shot está inspirada en una escena de Bad Boys: Dos Policías Rebeldes 2.

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¿Que mierda?

Era lo que se preguntaba Kushiro Ashido, mirando fijamente a su única hija.

—¿Qué?—no entendía nada de lo que estaba pasando.

Primero una cena hermosa, la familia reunida y feliz. Y ahora su hija llega con esta tontería.

—Hanta me invitó a salir, este jueves y mi mamá ya me dio permiso—ella lo miraba con sus ojos dorados.

Suplicante por no recibir un regaño.

—¿Y eso que?—tomó con un poco de brusquedad el vaso con agua mineralizada enfrente de él.

Su mujer le miró mal. Kalisa Ashido.

Cielo, por favor—le susurro su esposa, el frunció el entrecejo.

Dejo su vaso de nuevo en su lugar. Observo a las dos mujeres que hacían que su día brillará aún más. Ambas con ojos de cachorro.

—Bien... Pero si haces todos tus deberes educativos y hogareños, ¿De acuerdo jovencita?—se cruzó de brazos.

Mina se levantó de su lugar y fue donde su padre. Lo abrazo por detrás, pasando sus brazos por sus hombros y dando un beso en su mejilla.

—Gracias papá—intensificó la fuerza en su abrazo.

Pero ella no sabía lo que su padre tenía en mente. Pasaron los días y la menor de los Ashido cumplía con el trato de su padre. Y justo un día antes de la cita de los jóvenes, el señor Kushiro hizo una llamada importante.

¿Hola? —la voz maculina
del hombre en la otra línea contestó.

—Tengo un trabajo para ti—escucho como el otro solo hacía un sonido para confirmar que haría lo que le pidiera.

—¿Cuándo me quiere en su casa?su tono de voz seria lo hizo sonreir.

Mañana mismo, a primera hora—dio vuelta en la silla de su oficina.

—Nos vemos mañana, tío—

Colgó el celular y sonrió mirando por el ventanal de su oficina. Tenía un puro en la mano, dio una calada. Soltó una carcajada hacia la nada, si ese tal Hanta Sero quería salir con su hija, primero conocería a su sobrino.

Llegó la tarde del día siguiente, y Kushiro se encontraba feliz de estar ahí presente. Esperaba con ansias la llegada de su chico favorito. Mientras su esposa e hija estaban en la habitación de la menor terminando de arreglarla para su cita.

—¡Mamá Hanta llega en cualquier momento y no estoy lista!—grito la menor mié tras tiraba de sus cortos cabellos.

Su madre la miraba divertida, su hija era tan exagerada. Rodó los ojos y tomó a su pequeña por los hombros y luego pasó sus manso hacia las contrarias, sacando los dedos morenos de su hija de su cabellos rosado. Entrelazo sus manos con las de su hija, que estaba al borde del llanto, y no sabía si era por la presión o por que le asustaba que Hanta no llegara nunca.

—Escucha hija, todo va a salir bien—le dio una sonrisa brillante.

Mina se tranquilizó un poco, esas eran las palabras que su corazón quería oír. Respiro hondo y soltó el aire retenido en sus pulmones. Se sentía un poco más tranquila, miró a su madre y ambas sonrieron. Fueron hasta el armario de la menor y comenzaron a sacar ropa de a montones.

One-Shots ~SeroMina~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora