One-Shots ~SeroMina~

Sero Quiere Mimos

En la habitación de Mina:

Se encontraban Sero y Mina haciendo tarea de matemáticas.

Hanta terminó antes que Mina, ella se había puesto a ver la  revista que Hagakure le presto mientras el hacía los deberes.

Terminó y veía como la de tez rosa se rompía la cabeza con el penúltimo ejercicio en su libreta.

"Adorables pucheros, hermosa piel, bellísimos ojos, lindas antenitas, cabellera rebelde y hermosa y labios perfectos" pensaba mientras veía como idiota a la chica.

Se levantó de su lugar y se puso detrás de ella, poniendo sus piernas al rededor de las de ella, sus manos en su cintura, su pecho con su espalda y su cabeza en su hombro.

Pasaron 30 minutos y pudo terminar el ejercicio, solo quedaba uno.

Su concentración se vio interrumpida por las manos que acariciaban su cintura y los besos repartidos en su nuca.

—Sero—llamó.

—Mmh— cerró sus ojos y volvió a la posición anterior.

—Debo concentrarme y tu me lo impides— intento girar su cabeza, pero la otra no la dejo.

—No te estoy tocando las manos— se defendió.

—... Maldito seas...—bufo.

Decidió no prestar atención a las claras advertencias del pelinegro.

"Exijo mimos!" era lo que esos roces le decían.

—Sero por favor!—se había hartado.

Se levantó y miró al de sonrisa eterna con el ceño fruncido, parecía Bakugo.

—Necesito terminar la tarea, después te daré los mimos que quieras, pero por favor déjame terminar!!!—le regaño otro rato.

Después de eso Sero se quedó estático en su lugar.

Mina al fin terminó,alzo su libreta orgullosa y sonrió victoriosa.

Volteo a dónde Sero se encontraba, se había sentado es su cama, sin verla.

"Me pasé... Ahora... Que hago?!" pensaba la de orbes negros.

Se le prendió el foco, y se levantó de su lugar, camino hasta donde Sero se encontraba mirando su celular.

Lo tiro en la cama y a horcajadas se sentó en su regazo dejando que el otro se levantará.

—Que pasa?—preguntó atónito viendo a la chica encima suyo.

—Pido perdón por lo de hace rato—recargo su cabeza en el hombro contrario, su cabeza dio vuelta y dejó un beso en el cuello del chico.

—Perdón—susurro la de tez rosa.

—El que debe de disculparse soy yo, te distraje de tu tarea—tomó la cintura de la chica entre sus brazos.

—Si... Fue cruel que me torturaras con tus mimos en vez de ayudarme... Pero yo te grite—volvió a ver a su novio a los ojos y poso ambas manos en las mejillas ajenas.

—Ahora te doy mimos—se quito de su regazo, se recostó en su cama y Hanta se acostó sobre ella, en su pecho, ella enredo sus piernas sobre el chico y dio caricias en su espalda y cabeza.

Acariciaba sus cabellos con gentileza, amor, ternura y delicadeza. Hasta que se quedó dormido, seguido de Mina.

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Capitulo corto, pero tierno.

Me enamoro cada vez más de esta pareja :'3.