3. ¿Es posible?

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Un escenario basado en la última habitación SSR de Kuya.
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Cuando en la gran y lujosa mansión había silencio es porque algo extraño estaba pasando.

Hoy particularmente el yokai estaba de visita en dicha mansión, puesto que, extrañaba molestar a sus compañeros de clan y por supuesto al joven hechicero, aunque esto último no lo diría en voz alta.

Hace como una semana Eiden había estado gimiendo y llorando de placer por las duras y fuertes penetraciones del zorro, como siempre, jugando primero con un toques sádico al mismo tiempo que el yokai susurraba en su oído lo maravilloso que se vería Eiden cargando con su cachorro.
Ciertamente, Kuya tenía una fascinación por saca ese tema cuando abría las piernas de Eiden para follarlo, pero sabía que algo así era casi imposible de que suceda.

Tal vez la magia de Huey, que es un ser superior pudiera que el joven maestro concediera a un hijo de Kuya.

Era divertido imaginar la cara de su viejo amigo, al estar frente una situación así. Puesto que, Kuya sabe perfectamente que Quincy estaba enamorado de Eiden, así como todos en la mansión.

Pero bueno, cosas así, no pasarían, ni en el loco continente de Klein.

Cuando Kuya entró a la mansión fue recibido por miraras del resto del clan.

¿Qué pasaba? Normalmente cuando le ven llegar suelen huir del lugar, sobretodo el caballero peliazul ya que era un blanco muy seguro para las burlas de Kuya.

- Sé que mi presencia les impresiona pero por favor sigan con sus actividades aburridas. - habló el zorro púrpura a los miembros del clan.

Quincy que de igual forma estaba ahí, solamente soltó un sonido cansado.
Por otra parte, el caballero habló: - Eiden está enfermo.

- ¿Oh? ¿Qué le sucede ahora al débil y tonto joven maestros? - El tono de Kuya en su voz seguía siendo de diversión.

- No sabemos, pero Eiden ha estado vomitando y con mareos desde la mañana, ni su desayuno ha podido terminar ya que cada vez que prueba algo siente ascos.

Aster explicó con una mirada preocupada.

Fue ahí cuando la sonrisa burlona del Yokai desapareció.

¿Mareos? ¿Vómito? ¿Y ascos?
Todo eso le suena tan conocido.

Los recuerdos de su encuentro sexual con Eiden invaden su mente.

"Estás listo para tener a mis hijos, pequeña zorra"

¿Tal vez se emocionó de más y usó accidentalmente de su magia para hacer un embarazo en Eiden posible?

Kuya no tuvo tiempo de continuar con sus pensamientos cuando el sonido de pasos ajenos se hicieron escuchar.

Eiden, el joven hechicero, estaba con una imagen demacrada, se nota que su estado era pésimo, he hecho el sacerdote tuvo que lanzarse a Eiden para ayudarlo a poder mantenerse de pie y caminar hasta el sofá más cercano.

Yakumo que estaba en dicho sofá, hizo un espacio para Eiden, para que pudiera estar más cómodo.

- ¿Cómo te sientes? - se atrevió a preguntar Quincy, por fin emitiendo palabra alguna.

- No muy bien... - trató de decir el castaño mientras sonreía para calmar a los miembros del clan.

Quincy hace una mueca de preocupación en su rostro.

Nu Carnival ; dailyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora