Yakumo estaba celoso.
Secretamente celoso, claro.
Han pasado unos cuantos meses desde que se ha podido encontrar con el joven hechicero.
Eiden ha estado ocupado yendo a lugares explorando por todo Klein con tal de saber más de los misterios que Huey a dejado sobre los hombros del chico de otro mundo.
En algunas ocasiones Yakumo pudo verse con Eiden pero no pasaba el tiempo que él realmente quisiera.Por otra parte, el joven hechicero cada vez se encontraba nuevos aliados, el primero fue Blande, un bonico androide que estaba fascinado con Eiden, le seguía a todas partes y le daba más cosas bonitas que los hacía pasar como regalos.
Después conoció a Dante, un hombre de piel morena y ardiente, un poco arrogante y testarudo, pero con un buen corazón, él era príncipe del pueblo de Solaria y aunque se la pasaba discutiendo con el castaño dueño del collar de cuarzo arcoíris, se notaba que le tenía aprecio.
Y por último, llegó Rei, un joven atractivo que siempre anda con un pequeño búho en el hombro, con una personalidad muy extravagante y descarada. A decir verdad, se sabía muy poco de él por ahora, pero estaba claro que disfrutaba estar junto a Eiden.
Yakumo, suspira mientras se encuentra en su habitación.
Él no debía estar celoso de los miembros del clan, puesto que sabía perfectamente que Eiden era merecedor del amor y aprecio de todos.Pero sin duda extrañaba esos momentos donde él era el único miembro del clan. Fue el primer miembro en unirse al castaño, y desde ese día en el pasado, el descendiente de la gran serpiente, quedó enamorado de él.
Yakumo amaba a Eiden, tanto que le dolía el pecho por no poder estar con él.
Quiere llorar de la impotencia pero hacerlo sería también ser un egoísta.
Se recuesta sobre la cama, mirando el techo y recordando los momentos íntimos que tuvo con el hechicero. Adora pensar en su primera vez, ya que fue con Eiden con quien perdió la virginidad, le encanta pensar en esa sonrisa tan amigable que es capaz de dar una sensación de calidez. Le gusta recordar los besos que ha compartido con él. Ama todo de Eiden, sin duda lo hace.
Lo ama tanto que extrañarlo duele mucho.
Al final, el chico serpiente termina cayendo dormido en su cama, esperando volver a ver su primer amor.
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Nu Carnival ; daily
Fanfictionescenarios diarios que posiblemente viven los miembros del clan, al compartir una mansión y a un mismo chico.