El joven hechicero pensó un momento, le faltaban tres miembros del clan por visitar y no es que sean menos importantes, para nada.
Eiden había aprendido a querer a cada uno de estos hombres a su manera.
Cada quien era especial y tenía su forma de ser, cada quien tenía su manera de expresar sus deseos ante la necesidad de controlar la esencia, y también cada quien conocía perfectamente lo que sentían cuando se trataba Eiden.
El castaño llegó a la habitación de su cuarto miembro del clan; Quincy.
Al entrar a la habitación, pudo notar que todo estaba impecable, y pues no es de extrañar ya que muy rara era la ocasión que el hombre grande se quedara a en la mansión, normalmente prefería estar en su cabaña del bosque, porque bueno... Quincy era prácticamente eso, un hombre que había aprendido a vivir de la naturaleza, así que prefería la tranquilidad de los árboles y el olor a tierra mojada tan relajante que entrometerse en asuntos problemáticos de la mansión.
No es que Quincy no le agrade estar con él clan o Eiden. Es solo que prefería dormir o estar cazando que estar metido en las peleas de Edmond y Kuya, o los regaños que solía tener Garu al emocionarse tanto y hacer alguna travesura.Eiden, quien era el que mejor conocía las preferías de Quincy. Sacudió un poco la cabeza al recordar un poco de las cosas que tal vez el hombre rubio considera "Problemáticas"
El castaño se acercó para ver al hombre de grandes músculos dormir cubriendo de su rostro con uno de sus brazos, mientras su acompañante de bosque, el pequeño hurón blanco dormía hecho bola de bajo de una de las almohadas.
Eiden no pudo evitar reír ante la imagen de Topper durmiendo de esa forma, pues al ser de color como el cielo, se perdía con facilidad del ojo humano.
Nuevamente la mirada del castaño se posó en la de un rubio durmiente. Quincy era tan atractivo que verlo dormir, aunque su rostro era cubierto por su brazo solamente dejando su boca al descubierto.
Eiden no quería despertarlo, sabía que el poder dormir con tranquilidad era lo que más adoraba este hombre.
Así que, se limitó a pasar su mano sobre los músculos del tipo, delineando sus pectorales y abdomen. Para luego llegar hasta su cuello, acariciado de su piel con sumo cuidado de no tocar de más y alarmar al rubio.
Continuó con sus ligeros movimientos, deslizando sus dedos sobre la piel ruda de este aparentemente salvaje hombre del bosque.
Entre más tocaba, más sentía calor. Eiden por un momento pensó que querer subirse sobre Quincy para despertarlo con la sorpresa de estar sobre su regazo. Mordió un poco de sus labios para contener ese acción así que lo mejor que pensó fue ya era hora de irse antes de llamar la atención.Con una sonrisa algo nostálgica, susurró -"Buen día, Quincy" para después mirar a la criatura peluda.
- Buen día para ti también, Topper.
Dejando así a ambos continuar durmiendo.
[•••]
Cuando Eiden salió de la habitación de Quincy, suspiró con pesadez por su repentina acción de hace un rato. La idea solo era saludar a los miembros del clan ya que, sabía de ante mano que algunos retomarían sus actividades diarias y tal vez pase algo de tiempo para volver a reunirse como esta ocasión.
El joven hechicero se sintió algo culpable por casi saltar sobre de Quincy, pero en cierta parte el sensual hombre del bosque se tiene un poco de culpa.
¿Por qué era malditamente guapo? El cuerpo es débil y más el de Eiden si se trata follar con un guapo tipo como él.
Soltó otro suspiro esta vez acompañado de una leve risa debido a sus pensamientos.
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Nu Carnival ; daily
Fanfictionescenarios diarios que posiblemente viven los miembros del clan, al compartir una mansión y a un mismo chico.