Ilusión - parte 2

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Las ilusiones son un concepto o una imagen que surge por la imaginación o a través de un engaño de los sentidos, pero que no tiene verdadera realidad. Vinculada a los sentidos, una ilusión es una distorsión de la percepción.

Cuando la profunda niebla púrpura fue desapareciendo, la escenas creadas se hicieron visibles.

Kuya, se envolvió a él mismo en su propia magia, para ser más que un simple espectador entre las nieblas. Cuando sus ojos se abrieron, de dio cuenta que seguía estando en su hogar.

Bien, era algo que ya había previsto como lugar. Todos los detalles de la casa del zorro eran representados en la ilusión. Su poder era impresionante.
Debía reconocer con orgullo.

En un momento, sus orejas y cola de zorro aparecieron. En su área de magia era más cómodas para materizarlas.

Kuya recorrió un poco de su hogar, fijándose de que aún no había rastro del joven maestro.

Eiden no estaba en la casa.

El Yokai había creado un espacio demasiado amplio para la ilusión, la casa no era lo único, sino también gran parte del bosque del continente de Klein, de hecho Kuya quería expandir la ilusión hasta crear una replica exacta de la mansión de aquel vampiro rosa, pero descartó la idea porque no tendría sentido llevar al humano a una mansión falsa si el resto de los miembros del clan no serían capaces de ver a su maestro siendo humillado en esta situación.

La cola elegante y bien cuidada, ligeramente se movió de un lado a otro con lentitud.

Si bien, era totalmente capaz de controlar la situación y el ambiente de las escenas creadas por su magia, lo único que aún tenía su propio control era Eiden, el joven maestro tenía mente propia y podría moverse en cualquier espacio de las escenas.

Los delgados dedos de Kuya tocaron de su barbilla, decidiendo si debía esperar un poco a que el humano regrese a casa o utilizar sus poderes para hallarlo.

ーLo más probable es que esté corriendo por todo el bosque tratando de encontrar salida. ーsuspiró Kuya con cierta diversión.

Se dirigió ahora hasta la cama para sentarse un momento.

La túnica que aún vestía era lo suficiente apta para cubrir de su desnudez, pero ante su posición dejaba ver parte de su blanca piel a través de la abertura de las finas costura, además de que llevaba el torso tonificado y trabajado al descubierto por la floja tela.

Se sentía algo cansado, había estado durante varias horas jodiendo al castaño, lo disfrutaba, eso era obvio pero también debía admitir que necesitaba al menos tomar una siesta para recobrar sus energías, ya era un muy viejo zorro, debía admitir.

¿Cómo será capaz de disfrutar de un Eiden humillado si no estaba en su mejor condición?

Con esa pregunta planteada en mente, el kitsune se acomodó en la cama hecha por él mismo para recostarse. Su bello cuerpo se relajó ante la acción.
Le daría más tiempo al joven maestro para que regrese, ya que, de igual manera no había forma de escaparse.

La cola de Kuya de movió por debajo de sus piernas, quedando entre ellas, era lo suficientemente grande y majestuosa, así que el zorro tomó de ella para abrazarla y usarla como una suave almohada, sus orejas dejaron de estar en alerta y poco a poco fueron ocultándose entre los cabellos lilas de Kuya. Sus párpados bajaron con sutileza. Así fue como el espíritu del zorro terminó durmiendo dentro de la ilusión.

[•••]

No sabe cuanto tiempo realmente transcurrido, pero el kitsune escuchó sonidos mientras dormiataba por lo que se vio obligado a despertar. Cuando Kuya fue poco a poco recobrando los sentidos, su campo de visión logró visualizar la figura de alguien más quien estaba cerca de la cocina. El de cabellos lilas pasó una de sus manos por su rostro un tanto somnoliento. Cuando volvió a mirar al dirección de antes. Se encontró con un rostro bien conocido ante él.

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⏰ Última actualización: Jun 24, 2023 ⏰

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