Capitulo 5.
Sogni D'Oro
Cassie miraba por la ventana del avión. Si, iban a París, pero no era nada ni en lo más remoto amoroso. Iban a París porque ahí vivía su madre. Una madre que la había dejado cuando era una niña, pero ahora eso ya no le importaba, había tenido 20 años para lamerse las heridas que ese abandono le había dejado. Hoy en día su madre no era más que una señora que sabía perfectamente como esconderse de los tipos como Jake y su padre. A eso es a lo que ella y Tyler iban a París.
- Buenas tardes -habló el piloto del avión- lamento informarles que debido a una tormenta de viento de la que se nos ha sido avisados tendremos que aterrizar antes.
Se escucharon los molestos quejidos de la gente.
- Genial. -Masculló Cassie entre dientes.
- Aterrizaremos en Italia. Más precisamente en Venecia. -Cassie sabía que Italia estaba a máximo doce horas de París, pero eso no evito que se estresara un poco. Tyler notó eso por la forma en que ésta cerro los puños de su mano, pensó, por sólo un instante en cogerle sus manos y tratar de tranquilizarla, pero ese pensamiento se fue tan rápido como había aparecido.
- ¿Por qué es tan importante ir a París? -preguntó Tyler, Cassie lo volteo a ver y suspiró. Tal vez, pensó Cassie, no sea tan importante, tal vez podríamos escondernos en algún otro lugar.
- Porque ahí vive alguien que podría ayudarnos a que Jake y sus amigos no nos encuentren.
- ¿Alguien cómo quién?
- Mi madre -Tyler notó la forma en que Cassie arrugo su nariz al pronunciar la palabra "madre". Supuso que no era buena idea preguntar qué tal era su relación con su madre.
- Pero aun no entiendo -comenzó Tyler- ¿Por qué ese tipo nos querría perseguir? Sólo le di un golpe y fue porque te quería hacer daño.
Si tan sólo le fuera fácil a Cassie explicar el por qué tenían que huir. Si tan sólo pudiera decirle a Tyler que Jake era peligroso, y hablamos de realmente peligroso. Pero no podía, no ahora al menos.
- Sólo te puedo decir que es mejor que no nos encuentre.
- ¿Es malo? -Cassie sintió el pequeño impulso de reír, la manera tan inocente, y hasta cierto punto infantil, en que Tyler había pronunciado esas dos palabras le había parecido graciosa.
- Muy malo.
Después de eso ella no quería contestar nada más y Tyler pareció haberlo entendido porque no preguntó nada. Tyler era muy bueno para leer las expresiones de la gente.
Cuando por fin aterrizaron en un aeropuerto de Venecia Cassie estaba aún más convencida de que no necesitaba a su madre para esconderse de Jake. Ya lo había hecho por varios años. Y ahora sólo tendrían que estar tres o cuatro días ahí hasta que Jake se aburriera de buscarla o barriera todo Virginia y se diera cuenta de que no estaba ahí.
- Es bello, si, lo es. -Tyler estiro sus brazos sobre su cabeza haciendo que su playera negra se levantara, dejando un poco de su abdomen al descubierto. Cassie miro en su dirección, posiblemente por error, posiblemente a propósito. Ni ella lo sabía. Pero lo que si sabía, y de lo que ya se había dado cuenta antes por los anchos hombros de Tyler, era que él iba al gimnasio. Y vaya que daba resultado.
Se obligó a apartar su mirada de él. Si, era apuesto, pero en lo que a ella respectaba los novios estaban al último de su lista de prioridades. Lo primordial para ella, era mantenerse con vida.
- ¿Tienes hambre? -preguntó Cassie, ella ya sentía a chubaca en su estómago.
- ¡Si! -dijo Tyler demasiado entusiasmado. Luego frunció el ceño, pensaba en algo-. Pero a decir verdad no hablo italiano.
Ninguno hablaba italiano, ella hablaba francés, pero no italiano, y él apenas si hablaba inglés.
- Supongo que hay al menos unas cuantas personas que hablen nuestro idioma. Vamos a ver.
Pasaron por dos restaurantes antes de encontrar un lugar donde los meseros o el gerente hablara inglés.
Tyler había dicho que quería probar la pizza de su lugar de origen, así que justo ahora ambos masticaban una mitad peperoni mitad hawaiana.
Cassie no podía dejar de pensar en qué haría cuando volvieran, pero sin embargo Tyler todo en lo que podía pensar era en cuan linda se veía Cassie. No era un "lindo" convencional, ella era alguien linda a su manera. Justo ahora, con el cabello revuelto, a causa del respaldo del asiento del avión, y una pequeña gota de cátsup en la orilla izquierda de su boca, ella se veía linda.
Demasiado. Se dijo Tyler.
Lo peor, o tal vez lo mejor, de que ella fuera muy linda era que ni siquiera parecía notarlo. Y no, no lo hacía. De igual manera que no había notado que Tyler la miraba y que había dejado inclusive su pizza a un lado.
Y entonces, como si regresara a ser un adolescente de 16 años y no un hombre de 23 Tyler imagino un sin fin de escenarios donde él y Cassie se besaban. Donde ella dejaba ese ceño fruncido que parecía estar en su rostro desde hace años y sonreía para él. Luego despertó de su embobamiento, ¿en qué rayos estaba pensado?
- Voy a tomar algo de aire -le dijo a Cassie y salió del lugar dejándola sola en la mesa.
- Por Dios, Tyler. -se dijo a sí mismo en voz alta. Luego giró a todos lados para ver si no había alguna persona ahí que lo creyera un loco por hablar solo. No había nadie, o al menos nadie que pareciera interesado en él. - ¿En qué cosas tan disparatadas piensas? Ella ni siquiera parece estar del todo consiente de que existes.
Él siempre había sido alguien atractivo, las chicas como Mini llegaban a él como moscas a la miel. Y esto, el hecho de que una chica no hiciera lo mismo, lo aturdía a sobre manera, arriesgándose a parecer vanidoso, egocentrista y estúpido se preguntó por qué ella no le hacía el menor caso, por qué no había saltado ya a sus brazos.
- ¡Tyler! -salió de sus pensamientos y vio a Cassie delante de él, ni siquiera se dio cuenta de cuando ella llegó a su lado. Tenía una mano sobre sus ojos para cubrirlos del sol. Tenía que levantar la cabeza para poder verlo a los ojos, lo que hacía que el sol remarcara cada una de sus expresiones- Tenemos que buscar algún lugar donde dormir, está a punto de anochecer.
Tyler asintió. Se encaminaron hacia una posada llamada Sogni D'Oro. Por suerte el gerente de ahí hablaba inglés.
- ¿Qué significa? -preguntó Tyler señalando hacia el cartel con el nombre de la posada. El empleado sonrió.
- "Sueños de Oro" -dijo con un acento italiano lo que hizo que el nombre se escuchara como "doro" en vez de "de oro".
(...)
Jake miraba una y otra vez un mapa de Estados Unidos.
- ¿Dónde demonios están? -llevaba casi un día entero buscando a Cassie y a su amigo y aún no tenía ni el menor indicio de ellos- ¡¿Dónde?! -Gritó mientras aventaba el mapa a un lado.
Ahora mismo Jake estaba odiando la hora en que acepto hacerle un favor a su padre con tal de salir de ese internado de pacotilla.
Su padre quería a Cassandra por lo que la muy idiota había hecho hace cómo tres años. La admiraba por eso, debía admitirlo, ni él mismo habría tenido las agallas para hacer algo igual, pero vamos, ¿Quién demonios mata a su propio padre?
N/A: Hola! Lamento subir tan tarde, pero esta semana empecé la escuela de nuevo y todo lo que quería hacer era dormir :p
Pero bueno, ya esta aquí el capitulo. Voten y comenten qué les pareció, eso encerio que me hace muy feliz y me ayuda mucho a seguir. Gracias por leer, hasta luego <3
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Destruyeme
Teen FictionElla tenía un pasado tan oscuro que por más luz que él tuviera nunca lograría sacarla de su infierno. ---------- PROHIBIDA SU COPIA O ADAPTACIÓN ----------- Portada hecha por reyna_direction <3