One-shots [Rayllum]

Soulmate

Era de noche en Silvergrove, donde la luna, que estaba en su mayor esplendor, iluminaba cada rincón de la aldea. 

Todo estaba bastante tranquilo, los pocos que estaban despiertos hacían sus quehaceres nocturnos con total tranquilidad y, donde, aquellos que dormían lo hacían plácidamente, a excepción de una pequeña e infante elfa. 

La pequeña elfa había tenido una horrible pesadilla que la había despertado en mitad de la noche, mientras gritos de miedo salían de su boca, haciendo que Ethari se despertara de golpe al oír a la muchacha. Así que saliendo del calor que le proporcionaban las sábanas de su cama fue hacia donde se encontraba la habitación de la pequeña elfa. 

Al llegar vio a la muchacha agarrando sus pequeñas piernas con sus brazos y soltando pequeños sollozos. 

-Pequeña ¿Estás bien?- Dijo Ethari acercándose a la que para él era su hija. 

-No...Si...He tenido una pesadilla...- Respondió la chica mientras levantaba la mirada para ver a su "padre adoptivo" que estaba al lado de su cama. 

-Ya veo…¿Quieres que me quede contigo esta noche?- Le preguntó Ethari para intentar calmar a la chiquilla que seguía soltando algún que otro sollozo. 

-Si...por favor- dijo la elfa en un susurro mientras le hacía un hueco a Ethari en su cama para que se tumbara junto a ella. 

No era la primera vez que Rayla tenía pesadillas, las tenía diariamente, sobre todo después de que sus padres se fueran para formar parte de la guardia dragón, tampoco era la primera vez que Ethari, e incluso Runaan, se quedaban a dormir junto con la pequeña elfa después de estas pesadillas, normalmente protagonizadas por sus padres biológicos. 

-¿Quieres contarme qué pasó en tu pesadilla, pitusa?- Le preguntó el elfo a la enana, pensaba que si hablaba de ella no le asustaría tanto y no volvería a tenerla, pero sabía que cuando se trataba de una pesadilla era muy difícil que la joven les contara sobre que iba.

-No…

A Ethari no le sorprendió la respuesta de la elfa. 

-Vale, entonces ¿Intentamos volver a dormir?

-No tengo sueño.

-¿Sabes? Creo que yo tampoco, entonces, si quieres podemos contar las estrellas de tu techo.- Ethari quería distraer a Rayla de la pesadilla que había tenido, ya que conocía bien la mente de la pequeña platinada, solía repetir la pesadilla constantemente en su cabeza, y como la muchacha no quería hablar de ella le costaba un poco más distraerla.

-Vale… ¿Y podemos crear constelaciones?- le preguntó tímidamente la joven a Ethari. 

-Por supuesto. 

Pasó un rato en el que Rayla y Ethari contaban y creaban constelaciones con las estrellas que había en el techo de la habitación de Rayla, las habían puesto días después de que los padres de Rayla se marcharán, ya que muchas veces Runaan se encontraba a la pequeña elfa en la entrada de la casa o pegada a la ventana por la mañana. Por lo visto la joven se pasaba las noches viendo y contemplando las estrellas, algo que solía hacer con su madre antes de que se marchara. Asique una tarde decidieron pegar estrellas en el techo de la habitación de Rayla, para que por la noche no se escapara, fue una tarde agradable ya que se lo pasaron muy bien poniéndolas.

Al cabo de un rato una pregunta inesperada salio de los labios de la oji-violeta, algo que pilló desprevenido a el platinado.